viernes, 26 de febrero de 2010

MARÍA ROSTWOROWSKI Y LIMA MILENARIA


La entrevista se realizó por teléfono desde Londres, un viernes 1 de febrero de 2008. Eran los primeros días de esta investigación y como se podrán dar cuenta por las preguntas yo tampoco tenía las cosas claras, ni mucha idea de por dónde atacar.

La de la Dra. Rostorowski fue la primera de varias entrevistas que he venido haciendo desde entonces, y en un principio me interesaba mucho poder hablar con algunos de los que realmente han estudiado Lima.

Dos años después me siento honrado de haber hablado con ella tan al principio, pero debo admitir que no estoy de acuerdo con todo lo que dice.

Es más, para ella (y vaya uno a acordarse cómo le plantée el tema!) el asunto de Lima Milenaria no tenía mucho sentido porque lo que había existido aquí, según ella, no era de mucha importancia.

Sin embargo, resultados de trabajos realizados por arqueólogos y arquitectos en los últimos años, parecen sugerir lo contrario.

Uno de ellos es el arquitecto Juan Gunther, para quien el señorío de Lima, el que dominaba parte del valle del Rímac, fue tremendamente importante, quizás tanto como Pachacamac, debido a su control de los canales de regadío.

Pero en fin, para qué hacerla larga. Aquí transcribo esa conversación.

La Lima prehispanica estaba dividida en varios curacazgos. ¿Quiere esto decir que el poder era un poder dividido?

El curacazgo de Lima era sumamente pequeño e insignificante. Usted no puede darle una importancia que no tuvo nunca, porque el curacazgo de Lima estaba supeditado al curacazgo mayor, al señorío, como yo lo llamo, al de Pachacamac.

En términos actuales, se puede decir que los curacazgos eran...

Señoríos.

Que dependían todos de Pachacamac…

Sí. Todo el valle de Lima estaba supeditado al valle de Pachacamac. Ahora es al revés.

Y cuando usted dice que el curacazgo de Lima era muy insignificante ¿se refiere a que era muy pequeño en términos geográficos?
Muy pequeño, porque habían numerosos otros curacazgos. Había el de Surco o Sulco, que era el mayor, el más importante en el valle de Lima. Había el de Huala, el del Callao. Había varios más pequeños. Todos muy pequeños puesto que estaban en un solo valle. O sea que no tenían la importancia que se les quiere dar.

Y el poder residía en Pachacamac…
Pachacamac sí era importante porque comprendía todos los señoríos del río Lurín y del Rímac.

¿Se puede decir entonces que Lima es una ciudad con 1800 años?
Es que era una ciudad muy pequeña. No era ciudad. Era pueblo. Un pequeño pueblo que le interesó a Pizarro por la sencilla razón que estaba buscando un lugar donde tuviera casa y podía alojarse ya, sin tener que construir. Entonces Pizarro se instaló en el territorio de Lima.

Y por ejemplo las huacas, como la Huaca Pucllana…

Eso es muy anterior. Eso pertenece a una dimensión arqueológica muy anterior. Eso es la Cultura Lima. Que es más o menos contemporánea con la Moche y la Nasca.

¿No se puede decir acaso que hay una continuidad en todo esto, desde la Cultura Lima hasta que llegan los españoles?

Bueno, una cierta continuidad sí, porque no estuvo interrumpida por nada.

Entonces, ¿no cree que eso nos da pie a considerar que Lima nace como territorio, como ciudad, en el siglo II?
Es que era muy pequeño. No le podemos dar la importancia que quisiéramos darle por ser el lugar donde se fundó la capital del Perú.

Pero sí podemos estar de acuerdo en que ha tenido una continuidad de muchos siglos.
Lima ha sido habitada continuamente por unos 2.000 años, así es.

Entonces a partir de cuándo se puede considerar que Lima es una ciudad. ¿Recién con la llegada de los españoles?
Recién con los españoles.

FIN DE LA ENTREVISTA

La Dra. Rostorowski maneja un concepto de ciudad que es válido pero no el único. Hoy en realidad podemos afirmar, creo que con bastante certeza (repito, no soy arqueólogo ni arquitecto) que el desarrollo urbano de Lima empezó, de manera ininterrumpida, hace más de 2.000 años. Ninguna ciudad nació como ciudad y la nuestra tuvo un inicio bastante temprano.

domingo, 14 de febrero de 2010

REPOSICIONAR LIMA



Aquí la idea es muy clara: reposicionar a Lima como ciudad milenaria. ¿Qué implica esto?

• Que la Municipalidad de Lima asuma el cambio y se rectifique la historia oficial de la ciudad.
• Que se incorporen los otros 1.500 años de desarrollo urbano que, por descuido, quedaron fuera.

¿Por qué lo proponemos?

• Por una sencilla cuestión de lectura histórica. Aquí llevamos más de 2.000 años de continuo desarrollo urbano.
• Porque en el valle del Rímac todavía nos quedan vestigios del tremendo dinamismo urbano que ha tenido a lo largo del tiempo.
• Porque si Lima sigue creciendo y le toca asumir un papel en este continente, es bueno que tenga su cuento claro.

¿Qué ganamos con declarar a Lima, Ciudad Milenaria?

• Dignidad
• Historia
• Identidad
Proyección
• Destino

Ya, ¿pero algo práctico?

• Algunas de las grandes ciudades de Occidente empezaron un acelerado proceso de reinvención, sobre todo a partir de los años 80 (pensar en el I ♥ NY como un ejemplo emblemático).
• El propósito era fundamentalmente económico: crecer, revitalizar y relanzar sus ciudades, a través de una nueva identidad (pensar en Valencia, a través de la arquitectura).
• Lima todavía no tiene una identidad clara. Una marca-ciudad para la capital.
• Reposicionar Lima es mirar hacia adentro, e incorporar la energía emprendedora de sus nueve millones de habitantes.
• Reposicionar Lima es también mirar afuera. Vender Lima como Ciudad Milenaria podría tener un impacto directo sobre el turismo a la capital.
• La gran mayoría llega por los vestigios prehispánicos del país porque la historia, nos guste o no, vende y crea puestos de trabajo.

Difícil, ¿no?

• No estamos inventando nada. Es lo que somos.

¿Alguna carta bajo la manga?

• Qué tal el título de “La ciudad continuamente habitada más antigua del continente”. O “La capital milenaria de la Cuenca del Pacífico”.

Toda una baraja. Hasta donde he podido encontrar, no tenemos otra ciudad en el continente con un desarrollo urbano ininterrumpido tan largo como Lima.

Y es aquí donde los expertos, arquitectos y arqueólogos, nos pueden iluminar si es que tienen información que demuestre lo contrario. Se agradecerá todo comentario.

Para terminar. En uno de los libros que hay sobre Lima, “Lima antes de Pizarro”, el antropólogo Luis Millones, reflexiona sobre la cantidad de estructuras prehispánicas que todavía nos rodean en la capital.

“Que esto suceda, dice, es casi un milagro, ya que Lima creció desorbitadamente desde los años cincuenta, al ritmo de las urbanizadoras, que no tuvieron ni tienen contemplaciones a la hora de arrasar los espacios culturales para sembrarlos de cemento”.

Por qué no continuamos nosotros con el milagro.

martes, 2 de febrero de 2010

¿REFUNDAR LIMA?


Cuando empecé a explicar lo que quería con este proyecto, me di cuenta que casi siempre salían dos versiones.

Una era la mágico-quijotesca-simbólica, para ser simple. La otra, más sensata y realista. Pero ambas completamente complementarias.

Sucede que la primera surgía al calor de reuniones con amigos, cuando se habla con excitación y pasión de algo que a uno lo moviliza. En esos casos no me quedaba otra que plantearlo de una: era necesario refundar Lima.


Esta versión tiene su lógica: se trata de buscar ese momento simbólico en el pasado, ese año 0 que mencioné en la entrada anterior, para clavar nuestra bandera de la refundación y darle una nueva narrativa a esta ciudad.

¿Anti-español? ¡No!

Como lo dije la primera vez, este blog no está en contra de la fundación española de Lima. No tendría sentido. Eso es parte de nuestra historia. Pero es eso: una parte en un proceso mucho más largo y fascinante.

Y si han llegado hasta aquí,déjenme echarles el cuento completo. De cómo, para llegar a esta propuesta vi a Lima como una mujer que de joven había sido bonita, delgada, blanca, que usaba una faja marca Hispana.

Todo había ido bien hasta que empezó a engordar y a envejecer.

Esa otra Lima

Lima entonces se volvió chola, cada día más gorda, quizás más atractiva, muy intensa, pero una señora a la que la faja se le había reventado. Solución: encontrar una, urgente. Y su nueva faja tenía que ser marca Prehispana. No quedaba otra.

Descabellado y absurdo, sí. Pero por qué no. Nada nos lo impide. Sólo nosotros mismos. A qué le podemos temer.

Es verdad que a ningún arqueólogo ni arquitecto serio se le ocurriría tamaña proposición. Pero a los que no lo somos, sí. ¿Por qué?

Porque en realidad podemos. Porque la identidad tiene mucho de subjetivo. Porque todas las grandes ciudades construyen su propia mitología a partir de algo.

Un proyecto urbano

¿Y Lima? Aquí, lo que nos sobra es evidencia. Vivimos con ella, está alrededor de nosotros. Más de 2.000 años de continuo desarrollo urbano. Solo es cuestión de recuperar identidad histórica.

No es coincidencia que en una encuesta de Ipsos Apoyo Opinión y Mercado en enero 2009, un dato tremendamente relevante señalaba que el 83% de los provincianos que viven en Lima (casi la mitad de sus habitantes) no se sienten limeños.

Y esto para cualquier ciudad que se considere moderna, inclusiva y con proyección a futuro, es fatal.

Y hay que reconocerlo. Lima, por ahora, ha fracasado a la hora de incorporar a sus nuevos habitantes en un proyecto común. No ha conseguido nutrirse de la tremenda energía de esos millones de personas.

Construyendo identidad

Según el arquitecto Miguel Guzmán, Lima “debería construir su identidad cultural (…) apostando por desarrollos contemporáneos desde esa identidad múltiple que trasciende la pureza racional de lo moderno y aspira a consolidar un proceso de sólidas raíces ancestrales, donde lo mágico de los rituales puede convivir aún con el crecimiento global, identificándose siempre con sus particularidades culturales” (Lima y Callao, Guía de Arquitectura y Paisaje).

Para terminar, sí, me faltó hablar de la otra versión, la sensata y práctica: la de posicionar a Lima como una ciudad milenaria y qué pasa con el futuro... Dejemos la sensatez para la próxima.

Y también queda para después el identificar esos espacios de Lima con más de 2.000 años de antigüedad. Gracias por acompañarnos.

En Lima se está produciendo un gran mestizaje. Es una gran revolución social” (Rodolfo Arellano, Arellano Marketing)