miércoles, 13 de julio de 2016

Desde el río hasta el mar: la ruta milenaria del canal Surco

Inicio de la ruta en Ate, muy cerca del río Rímac, con un ancho de 6 metros.
Hace unos días hicimos el recorrido del canal Surco a través de los 12 distritos que riega. Son 29.5km desde Ate, a orillas del río Rímac, hasta su desembocadura en la playa La Chira, en Chorrillos. Solo este canal riega 675 parques de Lima. ¿Cómo sería la ciudad sin sus canales?

Aquí presentamos un resumen visual de ese camino. Una secuencia más detallada de imágenes la encontrarán en este álbum de fotos. La diferencia entre la primera y la última imagen somos nosotros, las personas que usamos esta vía de riego que se empezó a construir hace 2.000 años.

Por primera vez se muestra un mapa completo de la ruta de los canales Surco y Huatica.
(Haga clic en la imagen para ampliarla)
En la primera imagen, en Ate, hay un paisaje bucólico que representa de manera bastante cercana el paisaje que debió existir aquí a lo largo del tiempo. Es una zona protegida y solo tiene acceso personal de la Comisión de Regantes.

Ya después todo cambia. Gerónimo Ascencio es el tomero que vive aquí desde niño, cuando acompañaba a su padre en el trabajo abriendo cada día las compuertas del canal. (Vea aquí a Gerónimo)

“En esa época, hace más de 40 años, todo era hacienda”, dice. El recorrido se hacía a caballo. Hoy, Gerónimo hace el mismo trabajo en moto y ha internalizado la ruta, cubierta de cemento, ladrillos y bocinas de autos. (Mira aquí el álbum de fotos)

El captador de sólidos, en La Molina.  La reja de metal sirve de filtro y cada día recibe 2ton de basura.

Varios sectores del canal han sido invadidos en las últimas décadas y su cauce original, de seis metros de ancho (razón por la que muchos todavía lo llaman ‘río’), ha sido reducido a metro y medio.

Las zonas de amortiguamiento, tres metros a cada lado, también han sido invadidas. Trabajo complicado para una comisión de regantes cuyo trabajo no es ordenar el crecimiento desordenado de Lima, sino proteger el agua que circula.
El canal Surco en su mejor espacio, en San Borja, donde existe un plan de protección.
En la Vía de Evitamiento, en La Molina, existe un área que se conoce como el captador de sólidos. La tarea aquí consiste literalmente en eso: recoger toda la basura que llega a este sector del canal. La Molina hace su trabajo y diariamente extrae unas dos toneladas de desechos.

Sin lugar a dudas el sector más protegido y donde el Surco aparece como un elemento que embellece a la ciudad, además de servirla, es en San Borja, en la zona del Pentagonito.

Desde aquí continúa llevando vida a través de áreas verdes, parques y jardines, hasta Chorrillos, donde nuevamente queda en evidencia lo mal que tratamos un recurso necesario para el medio ambiente de la ciudad. (Mira aquí el álbum de fotos)

Unas de las imágenes más frecuentes a lo largo de la ruta: conexiones ilegales de desagües.
Aquí el paisaje se llena de conexiones de desagües, muros informales, viviendas ilegales encima y al costado del canal. Se supone que las autoridades municipales tendrían que intervenir y no lo han hecho. Por el contrario, son vecinos que piden que se elimine el canal porque lo ven como un estorbo.

Ya llegando a la enorme planta de tratamiento de aguas residuales en La Chira, en Chorrillos, se ve por el costado que avanza este canal para dejar lo que queda de sus aguas, como un homenaje al Océano. 

Esta gran obra de ingeniería hidráulica de origen prehispánico se merece un mejor destino. En Lima no llueve y no debería existir nada verde. ¿Cómo sería Lima sin sus canales?

Por eso buscamos que el ministerio de Cultura lo declare Patrimonio Cultural de la Nación. "Canales de Lima: 2000 años regando vida".

Después de recorrer 29.5km, 12 distritos y regar 675 parques, el Surco llega al Océano.
Y mientras eso sucede, los invitamos este domingo 17 a una gran celebración al canal que haremos tres grupos de ciudadanos en San Borja.

Ese día nos juntaremos gente de Salvemos las Huacas, el Círculo Ciclista Protector de las Huacas y Lima Milenaria para una serie de actividades.

El primer grupo está organizando una caminata por la ruta del canal Huatica. El Círculo, un bicicleteada por la ruta del canal Surco (registro abierto en la página Facebook de cada grupo).

Todos confluiremos en la esquina de Boulevard Surco con Av. San Borja Norte. Desde las 9.30am amigos del grupo Ichma estarán presentes para hacer talleres de patrimonio con los niños que asistan. 

Una sacerdotisa andina, la hermana Killa, oficiará un homenaje ancestral para celebrar esta fuente de vida, rodeada de un grupo de sikuris. Así que están todos invitados. ¡Celebremos los canales!

Haga clic aquí para ver el evento en Facebook.

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Fotos: JLizarzaburu
Vea el álbum completo aquí.



miércoles, 6 de julio de 2016

¿Qué necesita priorizar el próximo ministro de Cultura?

Círculo Ciclista Protector de las Huacas, uno de los varios grupos ciudadanos que ha venido
creciendo en los últimos años.  Una manera de recuperar memoria. Foto: CCPH.

Estos días por las razones que sea ha habido un sorpresivo interés en quién se hará cargo de esta cartera. Cosa curiosa. Es uno de los ministerios más ignorados y al mismo tiempo uno de los más expuestos al escrutinio ciudadano.

¿Alguien le ha preguntado a la gente qué tipo de ministro de Cultura quiere? Es más, con el hecho que ahora sí el Bicentenario es una fecha ineludible las expectativas serán mayores, y la atención estará centrada en quién maneje ese proceso.

No ha faltado quienes han venido haciendo listas de requerimientos y compartiéndolas a través de las redes sociales: que sea gestor, que conozca su tema, que sea esto y haga lo otro. ¿Pero basta con un tema de experiencia?

Manto Paracas, detalle. Foto: Ministerio de Cultura.
Pensaba si más allá de un listado de virtudes profesionales hay algo que en esencia deba ser esa persona. Después de hacer mi propia lista de requerimientos me quedé con una frase que muy probablemente solo tenga sentido para mí: mi máxima aspiración es que sea un ministro que entienda al Perú.

No voy a tratar de explicarlo porque, para empezar, no estoy seguro de que pueda. Pero quizás ayude si pensamos en qué sentido tiene un ministerio de Cultura en un país como el nuestro.

Porque si algo es cierto es que quien se hace cargo de esa oficina, se hace cargo también del alma del país, de la sabiduría acumulada, del arte, del conocimiento que llevamos 5000 años creando y produciendo.

Si aceptamos por un momento lo que en su día dijo André Malraux, el primer y gran ministro de Cultura que tuvo Francia, que “la cultura es lo que, en la muerte, continúa siendo vida”, podríamos entender que este ministerio es, sobre todo, memoria. ¿Y de qué otra manera si no podemos mirar al futuro?

Un ministerio comprometido con el estímulo de las industrias culturales.
En ese sentido, entender al Perú debería significar entender su memoria, sus caminos, su legado y la necesidad que existe por reconectar con ese pasado, que nunca fue bien explicado, que estuvo lleno de vacíos, de olvidos inexplicables.

Por eso la imagen que abre esta nota: grupos de ciclistas que se reúnen cada mes para recorrer las huacas de la ciudad. Es parte de una búsqueda, y ese es solo un caso: nadie termina de explicarnos la extraordinaria presencia de más de 370 sitios arqueológicos en la gran ciudad. ¿Quién se encarga de descifrar esa memoria y entregársela al ciudadano?

¿Cómo podemos mirar con confianza al futuro si el pasado todavía es una tarea pendiente? Hay preguntas que quedan sueltas...

Pero por ahora veamos las respuestas de dos expertos a la pregunta planteada en el título de este post.

Tengo que aclarar que originalmente invité a algunas personas más pero por sus razones declinaron participar. Un par de ellas, porque forman parte del Comité de Transferencia y no pueden dar declaraciones hasta concluir ese trabajo.

Mauricio Delfín, Director de Culturaperu.org, organización que promueve la participación ciudadana en cultura.

“La nueva ministra o ministro de Cultura debería de concentrarse en implementar las acciones mencionadas en el plan de gobierno de PPK, fortaleciendo al ministerio en múltiples niveles, incluyendo la capacidad de gestión de sus Direcciones Desconcentradas.

Además será fundamental no perder de vista la apremiante necesidad de construir políticas culturales de alcance nacional a partir de una visión programática y desde la participación ciudadana, asumiendo activamente principios de gobierno abierto.

Lo más importante es encaminar reformas sectoriales claves para lograr una gobernanza cultural democrática, que asuma nuevos y pertinentes paradigmas de cultura para el desarrollo, interculturalidad crítica y derechos culturales”.

Victor Vich, Director de la maestría en Estudios Culturales de la Universidad Católica, y autor del libro: Desculturizar la cultura: la gestión cultural como forma de acción política (Buenos Aires: Siglo XXI, 2014)

“Es necesario que las políticas educativas y las políticas culturales trabajen conjuntamente en el nuevo gobierno. Mejorar la educación del país también implica invertir en todo lo que educa y está fuera de la escuela.

Es en los barrios, en los parques, en las plazas, en las huacas, en los museos, en la radio, en la televisión, es ahí donde es urgente ofrecer contenidos distintos y presentar alternativas para la vida.

El Ministro de Educación y el Ministro de Cultura deben estar coordinados y los presupuestos de ambos mucho más balanceados. El programa “puntos de cultura” debe ser el programa central del ministerio”.