“Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias” (C. Cavafis).
La mañana del sábado 18 de enero empezó con 21 cañonazos en la Plaza de Armas. Se recordaban 479 años de la fundación española de Lima. A la madrugada siguiente, en una lejana esquina de San Juan de Lurigancho, un grupo de 18 aventureros ingresaba a un túnel del tiempo que solo podía llevarlos hacia atrás. Bastante atrás. Hasta que se perdieron.
A mitad de camino, 12 de ellos dieron media vuelta y quedaron los seis del Cerro Colorado. Se perdieron durante 36 horas, y se quedaron sin agua, sin comida, sin cobijo. Entre ellos estaba mi joven amigo Marco Gamarra Galindo. ¿Qué buscaban?
“Buscábamos el techo de Lima”, me dijo después Marco. Se habían enterado que desde esa altura, a más de 2.200 metros (el San Cristóbal tiene 370m), se veían los atardeceres más espectaculares sobre la ciudad. Y estuvieron dispuestos a casi todo con tal de ser testigos de la gloria.
Los Seis del Cerro Colorado: Enrique Mori, Marco Gamarra, Daniel flores, Eder Nalvarte, Chimpu Donayre, Luis Zegarra (Mori detrás de cámara). |
Además, este no era un grupo más de aventureros. Ellos son unos conocidos limeñistas que cada fin de semana se llenan de tierra en busca de huacas abandonadas, o casonas en peligro. Su intención era también identificar los sitios arqueológicos que, habían escuchado, poblaban la zona. No por gusto su grupo se llama “Salvemos Lima”.
Pero más allá del drama o la experiencia personal de este grupo, lo que este evento ha conseguido es poner a Cerro Colorado en el mapa mental de muchos. Porque imagino que más de uno se habrá preguntado, como yo, ¿y dónde es que queda?
El lugar es la Quebrada de Cantogrande, donde se asienta parte del populoso distrito. En su extremo más oriental, hacia los pies de los mismos Andes, está la zona de Jicamarca. Desde hace más de 60 años numerosos estudiosos han tratado de llamar la atención sobre las riquezas culturales del lugar.
En toda la zona es común encontrar desechos de cerámica de distintos periodos. |
Testimonios del pasado
María Rostworowski visitó la zona hace un tiempo y se quedó sorprendida al ver geoglifos y petroglifos de dimensiones colosales. “Cuando caminamos por la pampa observamos que las rayas, triángulos y círculos eran más numerosos de lo que se apreciaba en la fotografía”, escribió en 1977.
La zona ha sido testigo de la presencia humana de los últimos 9.000 años: ahí quedan depósitos de herramientas líticas, y las pampas están esparcidas con restos de cerámica de las varias culturas que se establecieron en Lima.
Los Seis del Cerro Colorado anduvieron buscando esta evidencia. Conocían de rutas milenarias de peregrinación, e intentaron subir por una de ellas hasta la cumbre del apu. A lo largo del camino se toparon con varias estructuras ceremoniales.
Según el arqueólogo Julio Abanto, fundador del Instituto Ruricancho, y uno de los mejores conocedores del lugar, o santuario, aquí todavía se pueden encontrar geoglifos de unos 250m de largo. “Los que eran mucho más grandes ya han desaparecido”, denuncia en uno de los reportajes que le han hecho en los últimos años.
Incognito nunca más
Lo que encontró este grupo de exploradores fue todo un pedazo de ciudad hablándonos a la cara: “estás en territorio milenario, tienes ante ti las páginas de un libro antiguo que deberías conocer”.
Marco dice que aprendió una lección. Para la próxima, llevará agua, víveres y equipo especial. Lo que queda claro, finalmente, es que hay limeños que están dispuestos a ir más allá de los límites convencionales por conocer, por aprender.
No lograron ver el maravilloso ocaso prometido porque el Colorado los distrajo. Pero regresaron de ese túnel del tiempo con algo diferente: regresaron con nuevas imágenes de lo viejo, con nuevos recuerdos de lo antiguo, con nuevas sensaciones del pasado. A ellos mi admiración, porque algo de ese nuevo equipaje es nuestro también.
Infografía del lugar, obtenida de Google. |
Cómo cambiaría el imaginario que los limeños tenemos de nuestra propia ciudad de saber que no hay que ir a Nazca para ver geoglifos de cientos de metros ni a Cusco para recorrer antiguos caminos pre hispánicos.
ResponderEliminarPero mientras este saber sea privilegio de quienes lo busquen, aprovechemos la libertad de subir a Cerro Colorado a pie antes de que haya un teleférico estampado con la marca Perú que cobre U$30.
Muy cierto
EliminarLa ciudad de Lima nos muestra que tenemos más de lo que pensamos,que aquí también se hizo parte de la historia del Perú andino, la cual a veces desconocemos.
EliminarMe es muy grato leer acerca de "Cerro Colorado", una caminata que hubiese querido participar, pero por motivos personales no pude hacerlo. Después de poner al descubierto tan preciado lugar ahora me viene a la mente una idea que suele pasar en nuestro medio como algo normal, y no debería serlo. La creación de A.A.H.H o la compra ilegal de terrenos. Espero que no suceda en Cerro Colorado ni en ningún lugar que atente contra el patrimonio cultural. Hoy por hoy, recuerdo lo de "Huaca Paraíso", lugar que suelo visitar de cuando en vez y veo los cerros con muros que llevan escrito que son perteneciente a otras personas (que son más de 10, lo cual daña el entorno visual notablemente) y su contorno ya esta con límites y la población apura la construcción de sus viviendas. Espero que el Ministerio de Cultura este atento en este nuevo sitio a visitar como "Cerro Colorado" y piense en su puesta en valor y no veamos túneles o teleféricos que en estos momentos no seria lo mejor. Mis cordiales saludos amigos de Lima Milenaria.
Y hablando de maravillas desconocidas, invito a todos los limeñistas a darle Like a la página de Facebook del Qhapaq Ñan o camino inca de Lima: https://www.facebook.com/xauxa.pachacamac?ref=hl. También llamado, tramo Xauxa-Pachacamac por unir el Santuario de Pachacamac en el "fin del mundo" con Hatun Xauxa, en medio de las sagradas cordilleras de los nevados Pariacaca y Huaytapallana.
ResponderEliminarBuena, gracias!
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ResponderEliminar1- ¿Sabes si pidieron permiso al Apu para entrar?
ResponderEliminar2- ¿Cuándo es la próxima caminata con agua, víveres y equipo especial? que sea en otoño.
3- ¿tenían guía de la zona?. en este enlace veo que hay fiestas en honor al Puka Orqo (cerro colorado) http://glifosdecantogrande.blogspot.com/2013/11/celebracion-del-ii-puka-orqo-raymi-los.html
Buen dato, gracias Rosmery.
EliminarHace años trepamos al cerro Colorado y hallamos petroglifos con iconografía Chavín. Abajo, en SJL quedaba un solo geoglifo que los pobladores cuidaban con mirador incluído. El arqueólogo Abanto era el responsable.
ResponderEliminarEl viaje lo publicamos en La República
Gracias, Roberto. Una zona muy rica por explorar y conocer. Ojalá las autoridades del distrito contribuyan a su protección.
EliminarNuestras tierras benditas del Perù son sagradas y en cualquier lugar ahora de Lima podemos descubrir que Dios y los Incas estuvieròn ahí, por lo tanto habría que ver como Autoridad que se puede hacer en beneficio de la población, hay grandes cosas por hacer como por ejemplo poner un Teleférico seria algo maravilloso, existen muchas ideas que màs adelante podrè decirlas
ResponderEliminarE incluso antes de los Incas, Héctor! bastante trabajo todavía por hacer. Lo primero sería informar a las poblciones aledañas, para que puedan ser parte de la protección de estos sitios.
EliminarHola, este sábado 30 de Mayo y domingo 1 de junio se realizara una subida al Cerro Colorado con los amigos del Instituto Rurincancho ... estaremos 2 días en las cumbres del cerro colorado... a estar preparados!
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