martes, 4 de diciembre de 2012

GLADYS TEJEDA, UNA MARCA PERÚ


Hace unos días leí que Kina Malpartida, Gabriel Villarán y un popular chef llevarán la antorcha olímpica en Londres, y la verdad es que me pareció que era un grupo demasiado homogéneo para representar a un país tan diverso. Y ahí quedó todo hasta que conocí a Gladys Tejeda. O hasta que vi el video de Procter and Gamble sobre nuestra maratonista.

En esos tres minutos, que usted también los puede ver en You Tube, entendí varias cosas. La primera y más obvia: en qué consiste el espíritu olímpico. Además, es imposible no ver que la perseverancia de gente como Gladys es la misma fuerza que está cambiando la historia de este país. Una historia que tiene todo el poder para inspirar y para transformar.

 Al conocer de su vida, y la de su madre, en plena sierra de Junín, alejadas de todo contacto con la modernidad, pude entender por qué aquí, hace 5.000 años, nos convertimos en cuna de civilización. Al ver ese espíritu que no se doblega ante la naturaleza, entendí por qué aquí, hace 600 años, surgió el imperio más grande que vio este continente. Y al sentir su humildad y sabiduría, entendí por qué, a pesar de 400 años de invisibilidad y exclusión, su cultura hoy renace y prospera.

Gladys nos estará representando sobre las pistas en Londres pero su historia no la conocerá el mundo. Los atletas no llevan la antorcha. La llama inició su recorrido por el Reino Unido el 18 de mayo, de manos de 8.000 personas. La única recomendación que hacen los organizadores es que los portadores representen historias capaces de inspirar. ¿A quiénes envían los otros países?

Varios han aprovechado la oportunidad para proyectar una imagen determinada. En Estados Unidos, la auspiciadora Coca Cola lleva una lista de lo que llama “22 estadounidenses ejemplares”. Brasil decidió llevar gente que, según ellos, represente al nuevo Brasil. Los cuatro brasileños tienen dos cosas en común: todos nacieron en la pobreza extrema y hoy son ciudadanos que están transformando sus comunidades.

Y después de enterarme de todo esto pensé: aquí también hay muchas de esas historias. ¿Por qué no se escogió una de esas para inspirar al mundo, como lo harán Kina, Gabriel y el chef? No creo que a estas alturas todavía exista esa vieja actitud que se horrorizaba de que, en determinados ámbitos, un rostro serrano represente al país. Eso lo hemos superado, ¿cierto? En todo caso, el esfuerzo por mostrar la diversidad debería estar siempre ahí.

¿Y qué tiene que ver esto con patrimonio y ciudadanía? Es que es lo mismo. Al final, nosotros somos el patrimonio más importante que tiene un país. Y si no tenemos claro cuál es nuestro rostro, mucho menos vamos a tener la voluntad para proteger el legado que nos representa.

Lo bueno es que después de conocer a Gladys Tejeda me quedo tranquilo. Por fin entiendo lo que es la marca Perú. Ella, y otros como ella, representan el espíritu de este nuevo país, del que muchos nos sentimos orgullosos. Pero también me queda claro que, en temas de recuperación, todavía nos queda bastante por hacer.

Publicado en El Comercio: 4/7/12 
Foto: sanfernando80peru.blogspot.com

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