miércoles, 13 de enero de 2016

Por qué declarar a los canales prehispánicos de Lima Patrimonio Cultural de la Nación

El inicio del canal Surco, en Ate.  Recorre casi 30 km. hasta llegar a Chorrillos. Foto: JLizarzaburu.
Este 2016 empezamos con un propósito: que más limeños conozcan el increíble trabajo que a lo largo de miles de años realizaron nuestros ancestros locales. Ellos, en palabras del arquitecto Juan Gunther, llevaron a cabo una de las mayores transformaciones de territorio hecha por la mano humana en América: sacarle al desierto unas 30 mil hectáreas de valles.

Esos valles en su mayoría dejaron de existir hace unos 40-50 años ante el crecimiento desbordado de Lima, pero no los canales. De los cuatro canales-madre que encontraron los españoles en el siglo XVI, tres siguen funcionando.

Ya no riegan haciendas ni campos de cultivo. Hoy riegan el 90% de las áreas verdes de Lima centro, según nuevos datos de la Comisión de Regantes Surco. Sin estos canales, que con el tiempo se expandieron y modificaron, Lima no tendría nada verde.

El objetivo inmediato es conseguir que el ministerio de Cultura declare este sistema de irrigación, que efectivamente dio origen a la ciudad de Lima, como Patrimonio Cultural de la Nación.

Para empezar esta campaña, lancé dos preguntas a algunos expertos. Ellos respondieron primero sobre la importancia que tienen estos canales y, segundo, si creen que deben ser declarados Patrimonio Cultural de la Nación.

(Para más información sobre los canales haga clic aquí)

Arql. Luis Jaime Castillo.
LUIS JAIME CASTILLO, arqueólogo y ex viceministro de Cultura
Los canales y sistemas de irrigación fueron una de las tecnologías más avanzadas para las sociedades prehispánicas ya que a través de ellos transformaron el desierto e inventaron el territorio tal como lo conocemos aún hoy día. A través de ellos nuestros antepasados crearon el paisaje en el que vivimos y que nos parece tan natural, cuando en realidad es parte de nuestra herencia cultural. Más aún, los peruanos no somos conscientes de su singularidad a nivel mundial. Solo las grandes civilizaciones desarrollaron grandes sistemas hidráulicos como los que aun irrigan el valle de Lima, y todos los valles de la costa peruana.

Las declaratorias de patrimonio cultural de la nación tienen como propósito resaltar y reconocer aquello que es singular, pero tienen el riesgo de congelar la evolución y la vida natural de las cosas que reconocen. Las expresiones culturales, materiales o inmateriales están en constante movimiento, pero también evolucionan las amenazas que se ciernen sobre ellas. Un aspecto importante de las declaratorias es proteger aquello que está en peligro de perderse y los sistemas de irrigación están amenazados por la expansión de las ciudades y en algunos casos de la agricultura. En este caso, tendría que ser una declaración viva, que le permita a lo que queda del sistema de canales seguir evolucionando, y que al mismo tiempo la proteja. Además, está su valor en la creación del paisaje cultural.

Luis Molina - Comisión Regantes.
LUIS MOLINA, presidente de la Comisión de Regantes Surco
Lima es la segunda ciudad más grande del mundo fundada en un desierto, después del Cairo, y gracias a los sistemas de irrigación existentes durante la época prehispánica, como los canales Surco y Huatica, verdaderas obras de ingeniería hidráulica, riegan el 90% de las áreas verdes de la ciudad. Esto contribuye a la salud ambiental y conservación del eco sistema, que permiten el esparcimiento, recreación y participación en actividades culturales y artísticas.

Esta herencia prehispánica, pese haber transcurrido miles de años, aun contribuye con prestar un servicio invalorable a la sociedad. Por eso es necesario conseguir que los que vivimos en Lima tomemos conciencia de esta herencia histórica y cultural dejada por nuestros antepasados, y que debe transmitirse de generación en generación.

Arql. Denise Pozzi-Escot.
DENISE POZZI-ESCOT, directora del Museo de Sitio de Pachacamac
Me parece que cuando se nos presenta la historia de las sociedades prehispánicas el énfasis está puesto, con toda razón, en las edificaciones. Pocas veces tenemos conocimiento, en los espacios museográficos e incluso en la curricula educativa, de elementos cruciales para el sostenimiento de estas sociedades, porque no han dejado huella monumental mayor.

Lo cierto es que el paisaje de la costa peruana prehispánica se transformó gracias a la existencia de un complejo sistema hidráulico. Esos canales deben convertirse en referente central de explicación, tanto de los espacios productivos como de los centros poblados. Aún se puede rescatar, parcialmente el “tejido hidráulico” que abastecía poblados y chacras, el “redescubrir” la trama hidráulica y comprender su funcionamiento permitiría declarar a la red de canales como patrimonio. Este sistema de irrigación es una de las pocas tecnologías prehispánicas en uso actualmente, si no la única.

(Vea aquí el inicio del recorrido del canal Surco, en Ate, en su camino hasta Chorrillos).

Arql. Joaquín Narváez.
JOAQUÍN NARVAEZ, arqueólogo con PhD sobre el canal de Maranga
Gracias al sistema de canales el valle del Rímac pudo expandirse y es por donde creció la ciudad de Lima. Primero sirvieron para irrigar áreas de cultivo y ahora para parques y jardines. Por eso es parte importante del patrimonio histórico de la ciudad. Su importancia está al nivel de una casona colonial o huaca.

Sí creo importante que deben declararse Patrimonio Cultural porque hay una continuidad en su uso desde la época prehispánica hasta el presente. Pero esto debería hacerse solo sobre el Canal de Surco, que es el mejor conservado y el que se prestaría para su puesta en valor. Y segundo, porque siguen en funcionamiento. No han desaparecido. Y porque al declarar Patrimonio Cultural estamos garantizando su conservación a futuro. Sin eso, a 50 años podrían desaparecer ante un desordenado crecimiento urbano.

Pedro Pablo Alayza - Museo Osma.
PEDRO PABLO ALAYZA, director del Museo Pedro de Osma
La importancia material es que hizo del valle de Lima uno de los más ricos de toda la costa peruana en tiempos prehispánicos. Sin olvidar que en este territorio hay tres ríos y sitios arqueológicos asociados a este sistema. Eso, junto con la abundante pesca, hizo atractivo el valle para Pizarro. Era un paraíso. Lo que queda es la huella y testimonio de ese pasado, que también es colonial y republicano. Es un sistema que sigue vivo.

Es importante para la memoria de la ciudad, para que sus ciudadanos sepan que todo esto fue posible gracias al esfuerzo enorme milenario de varios regímenes, precolombino, colonial y republicano. Los canales son de una utilidad múltiple porque hasta hoy sigue sirviendo, es un ahorro enorme para la ciudad en lugar de agua potable. Le hemos dado la espalda a aquello que fue y es la ciudad de lima. Y es un capital maravilloso.

Inés del Águila - MJRC.
INÉS DEL AGUILA, directora del Museo Josefina Ramos de Cox, Instituto Riva-Agüero
No es mi especialidad y estos datos se desprenden del conversatorio del año pasado, sobre investigaciones arqueológicas en el Centro de Lima. En general los canales de irrigación definen la administración del territorio para la ciudad y los ciudadanos. En el caso colonial y la república temprana pueden dar luces sobre el saneamiento hídrico para enfrentar las terribles pestes y epidemias que enfrentó Lima y entender la trama urbana que fue evolucionando.

Es importante estudiar los canales y sus trazos para entender su rol prehispánico. La historia de la ciudad de Lima tiene que ver con la ruta y crecimiento de los canales y en esta ruta se compromete el patrimonio edificado de importantes instituciones como la catedral, el Congreso y supongo muchos otros edificios de importancia histórica. Sí considero importante declararlos Patrimonio cultural de la Nación y priorizar los estudios arqueológicos e históricos de los mismos con equipos interdisciplinarios.

(Clip de video con el inicio del recorrido del Canal Surco en Ate, que llega hasta Chorrillos).

En las próximas semanas publicaremos las contribuciones sobre este tema hechas por dos arquitectos: José Canziani y Kathrin Golda-Pongratz.

Muchas gracias a todos los que con generosidad y entusiasmo respondieron a las preguntas. Veamos si la actual gestión del ministerio de Cultura decide compartir este camino con nosotros.

(Para más información sobre los canales haga clic aquí)

14 comentarios:

  1. Las obras de ingeniería hidráulica y particularmente la canalización del Rímac concita admiración, por lo que es justo se le declare Patrimonio Cultural de la Nación.

    Pero no olvidar que estas colosales obras fueron realizadas no por alardes deportistas, sino por la necesidad imperante que asistía a los antiguos peruanos de cosechar excedentes a fin de vencer el fantasma del hambre siempre en acecho al sobrevenir los azotes climáticos desencadenados por el recurrente fenómeno de El Niño que golpea con especial rudeza en esta parte del mundo.

    Federico Kauffmann Doig

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    1. Estimado profesor Kauffmann, un honor contar en esta página con su comentario, y gracias por el apoyo a esta propuesta. Como bien dice, una lección que dejó ese trabajo fue el de la gestión eficiente de un territorio con grandes desafíos: la recurrencia de un fenómeno como El Niño, y el limitado acceso al recurso agua. Nos toca volver a aprender.

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  2. Estimado Javier:
    Me alegro que se tome esta iniciativa que es importante para la conservación de uno de nuestro más emblemático patrimonio que son los canales prehispánicos limenses, sin los cuales quizás no hubiéramos podido sobrevivir a los miles de años de residencia en esta zona. Pero ante todo ceo que sin desmerecer la opinión de los ilustrados personajes , deberías haber entrevistado principalmente a un estudioso , aparentemente tangencial pero básico de esta hidrografía limeña, quien es Fernando Flores Zúñiga quien en su monumental obra “Historia del valle del Rímac, incluye y toma como eje de clasificación a lo que es su estudio principal, las haciendas limeñas , los canales o “ríos de Lima” . Sn embargo, esperemos que en los tomos que faltan subsane este olvido, que no es tan tal, como es el estudio de los antiguos brazos del RImac , especialmente de uno que hasta épocas coloniales desembocaba a la altura del colegio Leoncio Prado y se olvida de la acequia Sta Rosa que regaba la quebrada ahora de San Juan de Lurigancho y cuya huella queda todavía como la Av. homónima y que llegaba probablemente hasta cerca de Jicamarca, regando los fundos de Canto Grande , Canto Chico ,Ascarrunz, Montenegro , y tantos otros de esa enorme extensión . Tampoco podemos olvidarnos de los puquios y ojos de agua que brotaban por todo el valle como y que subsidiaban lo que humedecían los canales como Aznapuquio o puquio hediondo en el cono norte por Casablanca de donde salía el agua para regar San Agustín, Bocanegra, etc. Y que tiene importancia histórica pues a su vera se aposentaron los ejércitos de San Martin en 1820 y luego La Serna en 1822 y que luego tuvieron que salir volando el uno a Huaura y el otro a la sierra por ser una zona eminentemente malariogena. O los puquiales enormes de Villa o los Lurín o de numerosos sitios limenses en los que la napa estaba tan a flor de superficie que de allí tomaban el agua potable los habitantes primigenios limeños. Igualmente hay que desmitificar os como aquello que “Lima es la segunda ciudad asentada en un desierto”. No hay tal, Lima antes y en épocas prehispánicas antes de los canales incluso, era un jardín, un vergel, dado por la confluencia de los tres ríos que se unían en tiempos ancestrales y que por causas tectónicas se separaron poco antes de su desembocadura, pero conservando una importante napa freática muy superficial (los ríos subterráneos, de tanta o mayor importancia que los superficiales) que bastaba en conjunto con las nieblas para mantener un microclima favorable.
    Disculpa la extensión de este comentario pero es que por Lima hay mucho que hablar

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    1. Muchas gracias por la llamada de atención. Es verdad, el profesor Flores Zúñiga es fundamental en este tema. Trataré de subsanarlo en las próximas semanas. Respecto a tu otro punto, que Lima no fue/es un desierto me permito disentir. Ese jardín y vergel a que te refieres fue, hasta donde conozco del tema, creación de los antiguos limeños. Su naturaleza desértica no habría permitido la expansión natural de un valle, fuera de los bordes mismos de los ríos.

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    2. Replicando al segundo punto, sea como sea los antiguos limeños extendieron mediante los canales la frontera agricola, pero no tienen en cuenta de que mucho antes las condiciones geologicas y climatologicas como el elevamiento del suelo y la napa freatica, y la inversión climatica que permite a la aparicion de neblinas casi permanentes que permite a toda esta zona del litoral estar bañada de humedad favorecedora de la vegetación sin necesidad de canales que vinieron después. Se deduce que el primer canal que es el de Ate y luego el de Sulco y el de Huatca, solo tienen un poco mas de un milenio y mal pudieron ser los únicos en crear el oasis que encontraron los españoles y no olvidar el gran factor climático que hasta ahora sirve. incluso las areas arenosas o desérticas actuales fueron vegetarianas formando las amplias lomas que rodeaban la antigua Lima.

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    3. Marec, una cosa es la humedad y la neblina y otra cosa es crear un valle en el desierto, que implica intervención humana. Claro que había alguna vegetación y alrededor de los humedales también, pero ahí estamos hablando de otro tipo de paisaje. Además, la antiguedad de los canales se saca, hasta donde se, por inferencia: que en el año 400 dC se levante Pucllana, lejos del río; que en el año 0 aprox, se levante Huallamarca lejos del río; que en el año 200 aC aprox se empiece a construir en Maranga, implica que existía una red de canales.

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  3. Otro tema importante es recuperar el trazado intracitadino de los canales especialmente el Huatca, cuyos restos están desapareciendo a vista y paciencia de las autoridades como el tramo canalizado que estaba en la esquina de Zamudio y Alma de Gaspar y que conservado dentro de un parque después del incendio del 2001 fue desaparecido por una construcción comercial incluso fuera de los parámetros de construcción. O el tramo que atravesaba el ex cuartel de Sta. Catalina y cuyos restos salieron a luz cuando se hizo la vía Grau. O el todavía existente al fondo dela huerta del antiguo convento de las Descalzas ahora seminario de los Doce apóstoles. O el tramo en el interior de la Casa de la Moneda que servía para mover los matalaques de acuñación. O los tramos del rio malanca o dela magdalena, casi destinados a otro uso (un tramo como taller de carpintería) , en los rincones de Matienzo ( en peligro o desaparecidos por un proyecto inmobiliario municipal ) o de Pericotes o ya cegados a su salida por la plazuela de Monserrate y la Av Meiggs. También recuperar los que pasaban por calles limeñas y que dieron su nombre a ellas como acequia Alta y Acequia de Islas. San Isidro preserva carios tramos entre Canaval y Moreira y Aramburu como bulevares o jardines interiores lastimosamente enrejados. Otros tramos cegados y eliminados como el tramo del canal Maranga frente a la iglesia de la magdalena o el del jn Amazonas en Magdalena. Otros corren debajo de la losa de cemento de veredas y avenidas o bermas centrales ignorados por todos como las que van por Tingo María y San Martin ,o la de Prolongación Iquitos que corría por la vera de la huaca principal del valle la de Limatambo todavía conservada en parte debajo de la antigua GUE Melitón Carbajal. Y eso que no nos fijamos en el gran canal de la margen derecha como el de Piedra Liza.

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  4. Uno mas el último: Un tema interesante y nada revisado, es el de las bajadas al mar en la Costa Verde, muchas son relictos de estos canales y dan cuenta del tiempo que estuvieron en vigencia, de cómo afrontaron los niños ahistóricos o como se fue ampliando la frontera agrícola. Ej .: El canal Maranga se ve todavía en la calle Maranga en La Perla que va bajando desde el óvalo Saloom hasta el mar. Luego las bajadas de Marbella, y del ex -cuartel San Martin, ondulantes como el curso de agua que se abría paso a través dela arena y hormigón de los acantilados, luego el de la bajada Balta, todos estos pertenecientes al curso del Huatca y sus ramales . Luego viene el gran surco de la quebrada de Armendáriz donde estuvo por varios cientos de años el rio Sulco y donde desaguó varios niños fuertes que unido a la suavidad de la arena hicieron un corte ancho, profundo y sinuoso. La quebrada Tenderini en agua Dulce y la extensión hasta el abra de Santa Teresa evidencia como se fue ampliando la frontera agrícola siguiendo el lado más largo del triángulo evitando los arenales de San Juan de Miraflores para llegar al curacazgo de Armatambo en la falda del morro solar, atravesando el abra y desembocando ya en tiempos históricos entre la playa del Cultural Lima y los cedros-La Encantada.

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    1. Veo que eres un buen conocedor del tema. Gracias por tus aportes.

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  5. Un aporte de Lima Norte Javier:
    Ya que en este artículo se pretende reflexionar la importancia de las obras hidráulicas en la etapa prehispánica, es importante que también se incluya al Ministerio de Educación;ya que cumple un papel importante en la construcción de nuevos aprendizajes en los educandos.
    Actualmente las rutas de aprendizaje de los niveles de primaria y secundaria, vienen incluyendo en su competencias como: "Construyendo interpretaciones históricas".
    Una propuesta de contenido sería temás sobre: Ingeniería hidráulica prehispánica y su continuidad a lo largo del tiempo.
    Como docente e investigadora local estoy convencida que se puede formar en los niños y adolescentes una conciencia crítica y reflexiva de los aportes de nuestros antepasados, mediante el uso de estrategías e intrumentos que los docentes apliquen en las salidas de investigación y contenidos que incluyan el logro de capacidades como: Identidad y sentido de pertenencia en la construcción de un ciudadano más comprometido con su comunidad.

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    1. Muchas gracias por tu aporte, Haydee. Es cierto, es indispensable que el ministerio de Educación sea parte de todo lo avanzado con este tema y con el de Lima Milenaria, como para que no quede en lo puramente anecdótico.

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  6. Buenas tardes, yo también creo que estos canales deben ser declarados Patrimonio Cultural y protegidos adecuadamente.

    Existe un tramo del Canal Surco en el Paseo La Castellana que hasta hace solo un par de años aún tenía una buena cantidad de maíces y otras plantas creciendo en sus orillas, los que fueron cortados y quemados no sé por qué. Siempre me gustaba pasar por ahí en el transporte público rumbo a mi casa en Barranco e imaginar por unos breves segundos cómo habría sido el fértil valle de Surco antes de su urbanización reciente.

    Pasando al valle del Chillón, a un lado de la carretera de Ventanilla a Pachacutec (Callao) aún existe un canal de regadío en funcionamiento que sirve a unas pocas áreas de cultivo que poco a poco van desapareciendo por la urbanización de esa zona. También en la zona norte, existe otro canal que corre paralelo a la Panamericana Norte en el distrito de Puente Piedra, alimentando a unos inmensos árboles visibles a los lados de la carretera y a algunas áreas de cultivo que se niegan a desaparecer.

    Ahora, volviendo a nuestro valle del Rímac, mi mayor sorpresa fue cuando hace solo un par de años, estaban reparando las pistas cercanas al Hospital Larco Herrera y ví cómo debajo del asfalto aún corría abundante agua por un gran canal, imagino que relacionado al antiguo de Maranga.

    Saludos. Buena inciativa.

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  7. Los canales que se refiere Tolerancio pertenecen a otro rio o cuenca la del chillon que se reparten juntamente con las acequias de la margen derecha del rimac, el cono norte. La acequia que vio en el Jn Trujillo por debajod elas veredas de la cda 4 y que proviene de Javier Prado Oeste ,pertenecen al sistema del antiguo canal Huatca pero ahora irrigado por las aguas del surco. esta acequai ingresa al Hospital LHye iirga alli slo heurtos frutales aya rbeols ahora casia eriazos en virtud de directores ignaros que o cumpliendo mandatos ministeriales o economicos o de motu propio , talaron los hermosos ficus nitida de sus alamedas internas y dejan eriazas varias hectareas que podrian dar facilmente alimento a los internos ademas de servir de terapia. Esto fue posible cuando la ministra Araoz del Apra ahora presentándose nuevamente ,quiso eliminar este hospital para construir la villa panamericana, felizmente se tropezaron con las mandas testamentarias de la donacion de don VLH, pero estan ansiosos de echarles las garras a esas 110 hectareas como lo quisieron hacer con el Puericultorio. Mi post es parano olvidar los humildes canales menores e internos que son los que dan fisonomia a la ciudad pues muchos de ellso marcan el recorrido de las nuevas avenidas sinuosas y curvas como sus recorridos y están debajo del cemento como resistiéndose a morir y son tan importantes y valiosos como los mayores.

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  8. Sobre el Huatica, un grupo de personas muy reducido fuimos lamentablemente informados de que, a raíz de la construcción del by-pass de 28 de julio, se destruyó una sección abovedada de ese canal, a fines del 2015. La arqueóloga que informó sin denunciar ante el Ministerio de Cultura fue la señorita Audrey Pallete (no a mí directamente), quien trabaja para el PMA, que está bajo responsabilidad por Resolución, de la arqueóloga María Belén Málaga, quien trabaja para el señor Guillermo Cock.

    Sería muy conveniente invitar a otros especialistas para ampliar la visión de lo relativo a los canales. Si no me equivoco, Alberto Martorell tiene por lo menos un contacto que ha disertado desde la Geografía en cursos relacionados con conservación del patrimonio cultural.

    Y sobre el comentario de Kauffmann, efectivamente, el valor de los canales está ligado a seguridad alimentaria y climática.

    Fabuloso tema.

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