Vista aérea en proyección 3D. El museo aparece como un rombo al centro de la imagen. Fuente: Estudio LeonMarcial. |
La oficina responsable del proyecto y del expediente técnico es LeonMarcial, de los arquitectos Alexia León y Luis Marcial, acompañados de los también arquitectos José Canziani y Paulo Dam.
Son 15 preguntas que ellos respondieron por correo electrónico y se hace hincapié en que son respuestas validadas por los cuatro.
Fachada proyecta del MUNA. Fuente: Estudio LeonMarcial. |
Los requisitos del concurso eran muy precisos y el programa estaba muy definido: Áreas Privadas con colecciones, áreas privadas sin colecciones, áreas públicas con colecciones y áreas públicas sin colecciones.
Cada una de ellas requería de condiciones específicas, las áreas de las salas de exposición, los depósitos, los laboratorios, tenían sus metros cuadrados acotados. La variación admitida en las áreas era de un 5% más o menos. Eso nos exigió incorporar con precisión el programa al proyecto.
Algunos críticos han señalado que se ha diseñado un edificio y no un museo.
Como arquitectos hemos diseñado un edificio pensado para ser un museo. El contenido de este y cualquier museo es cambiante. Los programas museológicos tienen su relevancia en el tiempo: 10 años, 20 años, 50 años.
Pensamos un edificio para albergar una colección importante como la que tenemos y que tiene que perdurar en el tiempo. Es un edificio capaz de adaptarse, como cualquier edificio responsable de estas dimensiones.
¿De qué manera incorporaron el tema de los contenidos cuando no había un plan museológico?
Nosotros como arquitectos hemos diseñado de acuerdo a la información proporcionada por el Ministerio de Cultura, que detallaba la cantidad y los requerimientos de los bienes culturales en los depósitos y espacios de exposición.
Cada tipo de bien cultural (textiles, cerámica, metales, restos humanos, líticos y fragmentos) presenta necesidades específicas, requiere condiciones de humedad y temperatura ideales para garantizar su adecuada conservación. Los espacios propuestos son expresión de estas exigencias.
Se ha levantado una voz de alarma que ante un posible tsunami el agua inundaría los depósitos, en los sótanos, llevándose gran parte de nuestro legado cultural.
Esto ha sido explicado numerosas veces por el ingeniero Kuroiwa (considerado el mayor experto en el Perú sobre el tema), que ha analizado este posible riesgo a pedido del Ministerio de Cultura. Él explica que estamos a 1.2 kilómetros del mar y que de darse un tsunami llegaría afectar unos 800 metros de esta zona de la costa, y estamos hablando de un fenómeno extraordinario.
Se equivocan, por lo tanto, quienes levantan este argumento sin mayor conocimiento. El edificio además está pensado para soportar la presión de aguas subterráneas, aparte de tener una base completamente impermeabilizada.
Todo esto está detallado en el expediente técnico y fue una preocupación desde el primer día. De la misma manera, es importante señalar que el 100% de los espacios de depósitos y colecciones se encuentran por encima de la napa freática.
¿Qué pasa con la humedad y la salinidad como un riesgo para las piezas?
El 100% del aire que entra al edificio es filtrado, descontaminado y deshumedecido hasta llegar al 35% de humedad relativa, muy por debajo de la que requieren las colecciones. De allí se añade la humedad necesaria según las necesidades de los materiales de cada colección.
El agua sobrante se utilizará para regar los jardines del edificio, compuestos por especies autóctonas de la costa peruana. Esta es una exigencia para cualquier museo con colecciones similares sin importar su ubicación.
¿En qué momento surge la información sobre la napa freática debajo de la estructura?
Durante el proceso del concurso no disponíamos de esta información y el edificio era más profundo. En el momento que nos llegó la información más precisa sobre la napa freática ajustamos el edificio para estar por encima de ese nivel.
En la actualidad hemos encontrado in situ que la napa se encuentra un metro por debajo del nivel previsto, pero hay que entender que el nivel del agua es estacional y por eso el proyecto impermeabiliza toda su base, aparte de tener un sistema de drenaje interior.
Se sabe que la tecnología tiene soluciones al punto anterior pero ¿en qué porcentaje dirían ustedes que esta condición ha encarecido el proyecto?
El proceso constructivo obliga a utilizar la tecnología de deshidratación, que es común para muchas construcciones en el mundo. En nuestro caso las bombas de agua son temporales y se utilizarán solo unos 6 a 8 meses, mientras dure esta fase constructiva, luego no se necesitan.
El costo de todo este proceso es menor del 1% del costo del edificio. Lo de impermeabilizar el edificio o no, lo hubiésemos hecho en cualquier caso, por un tema de control de humedad y de mantener el edificio estanco.
Imagen proyectada del interior. Fuente: Estudio LeonMarcial. |
Los Términos de Referencia (TDR) señalan un monto, no es un dato desarrollado por nosotros sino por el Ministerio de Cultura. Lo que sí podemos decir es que el mantenimiento de un museo de esta importancia y características va costar en mantenimiento lo mismo en Pachacamac que en el centro de Lima. Habría matices que diferencian los gastos del edificio, pero los costos energéticos y de personal serían similares o iguales.
¿Cuáles son las características técnicas más innovadoras del diseño?
Quizás lo más importante para el edificio es su lógica de aprovechar estrategias pasivas para reducir costos energéticos. Más que innovar consideramos que es una cuestión de sostenibilidad y de sentido común.
Que el edificio tenga un 60% de su volumen enterrado ayuda a mantener una temperatura estable, aprovechando la inercia térmica. Por encima de la rasante todas las superficies horizontales tienen cubiertas con vegetación, el cuerpo central está también coronado con un techo huerto y además tenemos tres patios con vegetación que se integran al resto del programa. Funcionan como lucernarios en el espacio de la sala permanente y de las salas temporales.
Las superficies verticales de vidrio están protegidos por una celosía exterior de concreto pulido, permitiendo que el movimiento de aire enfríe naturalmente estas superficies del edificio. Aparte de esto, el 100% de la iluminación interna es led o de bajo consumo, los vidrios son todo de doble capa y con protección UV.
Tela Paracas. Imagen: Google. |
Esta pregunta es para el Ministerio de Cultura, sin embargo podemos comentar que este proyecto está constituido por 3 proyectos en uno: un museo, un centro de conservación e investigación arqueológica y un edificio de servicios culturales. Podría más bien decirse que es un museo grande, como es grande el acervo cultural que el país atesora.
En este momento no existe transporte público para llegar a un lugar alejado de la ciudad, y algunos creen que esto será determinante para el fracaso del museo. ¿No temen que su proyecto termine siendo un elefante blanco?
El Ministerio de Cultura ha solicitado al Ministerio de Transportes expandir el tramo faltante para que se pueda tener una aproximación con el tren eléctrico. Igualmente en el caso del Metropolitano, previendo un sistema de buses que conecten estas estaciones con el MUNA.
¿De qué se sienten Uds. más orgullosos de este proyecto?
Es un edificio contemporáneo respetuoso de su contexto, sensible al paisaje cultural que lo sustenta, productivo para la inmensa población que lo rodea. Es una estructura que, por su propia naturaleza de edificio flexible, se adapta al cambio.
Entendemos que la cultura está en construcción permanente. Los contenidos van evolucionando, al igual que la investigación arqueológica y su expresión museográfica.
¿Qué es lo que les causa más preocupación?
El estado actual de la extraordinaria colección de los Andes centrales. Nos preocupa su protección y las condiciones de su preservación. Vemos el proyecto como la oportunidad de preservar el existente patrimonio más el patrimonio que aún está por descubrirse y que deberá analizarse y conservarse en las condiciones más adecuadas.
Pieza Mochica. Imagen: Google. |
El valor de la construcción del MUNA está entre la quinta y la décima parte de otros museos, si comparamos el precio con una construcción en los Estados Unidos, en Europa o en Asia.
Debe ser desalentador, después de haber ganado un concurso tan importante para el país, que una buena parte del establishment cultural de Lima sea tan crítico del proyecto. ¿Qué les dicen ustedes?
Nos felicitamos que este gran proyecto haya sido objeto de un concurso público y que nuestra propuesta fuera seleccionada por el jurado. Nosotros solo podemos hacer nuestro trabajo de manera profesional. La arquitectura ha respondido con responsabilidad, es un edificio pensado en positivo para los peruanos y para el mundo.
Han sido tres años de trabajo intenso en consorcio con GCAQ ingenieros y con JG ingenieros y muchas personas detrás de cada uno de estos equipos. Un trabajo interdisciplinar coordinado en cada detalle con el Ministerio de Cultura. La información está representada en 1300 planos.
No ignoramos que un edificio, un museo, una institución se hace con la voluntad colectiva de muchas personas e instituciones y, en ese sentido, ayudaremos con la parte que nos corresponde: explicar el trabajo que se ha hecho. Creemos que es muy importante comunicar este contenido. Consideramos que es importante antes de dar opinión estar informados, para no generar confusión y un ánimo negativo en los medios.
Vista aérea del museo. Fuente: Estudio LeonMarcial. |
Javier, lógicamente como arquitectos tienen que defender su propuesta. La imagen que vemos del edificio tampoco es extraordinaria, es del mismo estilo del de Pachacamac, no muestra un gusto exquisito por la monumentalidad de un edificio que debería ser un Icono en la moderna museología. El gran problema serán los costos mensuales de mantenimiento. Acaso el Ministerio de CULTURA, el Ministerio de Economía y el poder ejecutivo, asegurarán el mantenimiento de la infraestructura, servicios y honorarios a partir de su inauguración y mínimo por 25 años más?
ResponderEliminarSaludos
Dra. Amalia Castelli Gonzalez
Coordinadora – Casa O’ Higgins
Vicerrectorado Administrativo
Gracias JAvier.
ResponderEliminarMuy interesante como siempre
Mariana Alegre
Lima Como Vamos
Parece "chocante" ver una mole de vidrio y cemento en una zona desértica cerca a los vestigios antiguos de " murallas de adobe" del santuario arqueológico de Pachacamac, parece que el criterio a sido más que todo de usar la magnificencia como prioridad. en todo caso se hubieran usado terrenos que colindan cerca a la antigua panamericana sur en una zona de áreas de cultivo y no cerca al mar para darle seguridad al proyecto, además que se esta construyendo dentro de un cementerio pre-inca destruyendo una zona arqueológica.
ResponderEliminarApoyo el museo. Si no se avanza en ampliar Pachacamaq, pronto será invadida. Se necesita una política que haga valorar nuestro pasado. Lo que no se conoce no se quiere. Recuerden que la toma de Lima fue el segundo gran paso en la toma del Perú, o Pre Perú. Hay que llevar a los niños, al menos, a visitar Peachacamaq GB
ResponderEliminarque tal argumento, una obra faraonica para contrarrestar una invasion?...existen otros mecanismos - legales y tecnicos - para el caso, la impresion ciudadana es q la gavilla de Humala y cia.-ha querido sorprender a tirios y troyanos con este desproposito cultuyral!
EliminarMuy interesante Javier, que importantisimo es informarse del tema para así dar opiniones mas justas. Para mi también fue impactante conocer de la construccion de este museo dentro de la zona arqueológica y hasta ahora me resulta difícil verlo ahí rompiendo el paisaje.
ResponderEliminarSin embargo también es cierto que Lima es la ciudad mas habitada del pais, y que sus mas 10 millones no viven solo en Lince, SMP o Miraflores, tambien viven en Chorrillos, Lurin o en Villa el Salvador que fortuna sera para ellos contar con este lugar, los cambios siempre generan incomodidad.
Sera el Museo del futuro, el que se necesita con urgencia.
Mientras nuestro Museo de Pueblo Libre no se mueva a ninguna parte, excepto para hacer muestras itinerantes, no nos preocupa nada, PERO nuestra historia, la gesta de la obra y tumba del sabio Julio C. Tello, aquí se queda entre nosotros, tanto en su área arqueológica y antropológica, como en su condición de Villa de los Libertadores!!!
ResponderEliminarel MUNA es un proyecto sumamente discutible por la forma como ha gestado, realmente no es el mejor ejemplo a seguir, Por eso el resultado no garantiza la eficacia como proyecto de inversión pública, quiere decir en buen cristiano: "Que toda esa inversión es muy posible que se vaya al agua"...y cómo otras veces se tenga que estar parchando con gastos que serán solo paliativos... ESta situación es similar a otros proyectos de inversión pública...por lo cual se puede advertir lo que sucederá...
ResponderEliminarNO SOY BRUJO.....
SIN EMBARGO ES LO QUE SUCEDERÁ
att,
Flex Castro-Torres Velarde
Arquitecto
Gracias Javier, entrevista aclaradora
ResponderEliminarROMMEL ANGELES
Arqueólogo
Museo de Sitio Pachacamac
Lamentablemente lo construyan donde lo construyan, igual se van a quejar; que porque muy grande, que porque muy chico; que muy lejos, que muy cerca; en fin; puedo seguir poniendo los mil y tantos pretextos que ponen nuestros compatriotas, francamente bien dicen que el enemigo de un peruano es OTRO peruano....POR FAVOR tiremos todos de un solo lado, basta de ponernos trabas, yo estoy relejos de donde lo van a construir y sí me gustaría ir a conocer, salir con la FAMILIA, enseñarle a mis hijos un poco de nuestra historia.....Ojalá y lo continuen......
ResponderEliminarDices la verdad estimado anónimo... siempre se van a oponer...
EliminarEsta interesante ver un estacionamiento con fachada arquitectónica. El lugar y la calidad de la arquitectura son resultado de las malas gestiones de nuestros patrimonios culturales
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