Mostrando entradas con la etiqueta América. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta América. Mostrar todas las entradas

miércoles, 10 de noviembre de 2010

EL MAPA


Hace unos días hice este ejercicio: armar un album de fotos de la arquitectura de Lima de los últimos cuatro mil años. Así es, con todo lo pomposo y exagerado que suena. Era un ejercicio al fin y al cabo y quería saber qué podían decirme todas esas imágenes puestas en una línea de tiempo.

Y aunque sonara absurdo, no era imposible. Esos cuatro mil años*, después de todo, no son una leyenda. Es evidencia con la que vivimos a diario.

Lo curioso es que nos acostumbramos a no ver.

Será porque a la mayoría nos dijeron que acá, antes de 1535, sólo habían existido aldeas sin importancia. Y eso, cuando alguien hablaba del tema, que era casi nunca.

Así que internalizamos la ceguera. El mapa se impuso...

Hasta que en los últimos 25 años empieza a salir la información que cambió todo. El nuevo conocimiento de la arqueología que por fin nos dice, 'Señores, en los últimos cuatro mil años lo que hubo acá fue arquitectura monumental de primer nivel'.

Así. Con todo lo chauvinista que puede sonar. Pero es cierto. Y es fascinante. Sobre estos valles llevamos miles de años construyendo.

Hasta hace dos años, por ejemplo, yo no tenía idea de lo que habían sido los Templos en U. ¿Y ustedes? ¿Saben que esta enormidad de construcciones surgieron en nuestros valles hace unos 3.500 años y que todavía nos quedan vestigios de eso?

Así es. Lo que en otras ciudades del planeta es un tesoro que guardan, protegen, enaltecen, aquí no lo conocemos.

Por dignidad se han negado a desaparecer. Cualquier día que quieran visitarlas ahí están: Garagay, Huacoy, La Florida, y varias más.

Es cierto, requieren un ejercicio de imaginación para saber como fueron. Pero también requieren esfuerzo e inversión. Y autoridades que tengan visión y ganas de hacer cosas.

Hace unos días leía en la página de una organización, el Global Heritage Fund, una verdad como un ladrillo: el patrimonio histórico en los países ricos es una fuente de ingresos. En los países pobres, es un problema.

Y ese parece ser nuestro problema. Quizás en parte la culpa está en la historia que nos contaron en los últimos 500 años. Quizás. Pero nada más vean el mapa.

Cuando lleguen al año 1535 en la galería de imágenes que acompaña esta nota, encontrarán un mapa. Con ese mapa nos quitaron la memoria. Y ahora sólo estamos empezando a recuperarla.

http://www.facebook.com/photo.php?fbid=428148430641&set=a.428148265641.224837.255185565641#!/album.php?aid=224837&id=255185565641

* Nota aclaratoria: la propuesta de Lima Milenaria habla de 2.200 años de continuo desarrollo urbano y no de 4.000, porque los Templos en U fueron abandonados.

domingo, 22 de agosto de 2010

CANDIDATOS: ¿DÓNDE QUEDÓ LIMA, LA GRAN CIUDAD?


Los limeños estamos acostumbrados al mal trato, a vernos como poca cosa, a creer que no valemos más que una escalera. Esa es mi sensación y quedó confirmada tras el debate del viernes.

¿Qué hemos hecho para merecernos estos candidatos?

Es cierto que Lima, esta gran urbe histórica y milenaria, con más de 2000 años de continuo desarrolo urbano, tiene problemas serios.

A quién en su sano juicio se le ocurriría negar que hay que solucionar el problema del tráfico, de la seguridad, de la falta de servicios básicos para millones de limeños que viven en exclusión casi total.

Pero es cierto también, como bien señaló un editorial de El Comercio, que existen autoridades designadas (leer Ministerios) para solucionar esos problemas específicos.

Y entonces, qué están haciendo alcales y candidatos: ¿quitarle el trabajo a las autoridades competentes? O simplemente están siendo políticos e ignorando, o dejando de plantear, una visión para esta ciudad.

Están siendo políticos. Porque el grueso de su electorado vota en la Lima de la exclusión. Y es una ecuación lógica. Quizás si yo fuera político no me quedaría otra estrategia. Pero ¿me quedaría contento con eso?


¿Me sentiría contento con llegar al sillón de esta ciudad de nueve millones de habitantes, con una cultura milenaria, con una diversidad culinaria sin igual y con una riqueza arquitectónica como no existe en otra ciudad del continente, y haber ofrecido solamente escaleras, patrulleros y autobuses?

Si yo fuera ese político me colgaría del balcón municipal. ¿Dónde está la visión para Lima? ¡Dónde está el sueño de potenciar nuestras riquezas y proyectarnos como una de las ciudades más fascinantes de América Latina!

Nuestros candidatos, tal parece, no sueñan. Y nos hacen vivir en su mundo de pesadilla. Sin darnos una visión de lo que podemos ser como ciudad a otra escala.

Ninguno menciona un gran plan para Lima. O de convertirla en uno de los mejores destinos en la región. No se habla de cultura.

Para mí hay una fórmula simple: cultura transformada en grandes proyectos de arquitectura, eventos, fiestas, teatros, auditorios, parques, espacios públicos, recuperación histórica, códigos de protección de estilo, zonas peatonales, produce desarrollo=trabajo=dinero=ganamos todos.

Pero, claro, no soy político. Y seguramente es una visión muy simplista de las cosas. Lo que veo son esfuerzos tímidos, o aislados o desvinculados de un gran proyecto para la ciudad.

Por eso, para conocer qué harían ellos, desde hace unas semanas venimos invitando a los candidatos a hablar con Lima Milenaria. Para que hablen de lo que seguramente no hablan en los grandes mítines y que nos interesa a otros limeños.

Hasta ahora sólo uno ha hablado con nosotros. Los demás sólo han dicho claro, hablemos, pero hasta ahora no concretan nada. Les iremos informando.

Mientras tanto, desde esta ciudad-problema queremos proponer una ciudad-posibilidad. ¿Será que Lima les queda grande? O será que el problema es gente como yo, que sueña con una ciudad que no puede ser.