Con Germán Salas (izq.) y Gregorio Astovilca, sobre el sitio arrasado. |
Así la conocí nada más volver al Perú, hace casi cinco años. Era un solsticio de primavera y realizaba la fiesta de la fertilidad. Quedé conmovido y sorprendido con lo que vi. Ese mismo día, con las fotos que tomé, publiqué una galería de imágenes en la página web de la BBC. Desde entonces, he visto a la hermana Killa con cierta frecuencia.
Guerra avisada
Lamentablemente, en los últimos dos años esta frecuencia se debió más a llamadas de emergencia: “Javier, quieren invadir”, “…están instalando bloqueos”, “…nos han amenazado”. Desde el cargo que tenía en El Comercio en ese entonces, se hizo lo que se pudo. Creo que lo más importante que conseguimos fue hacer visible a El Paraíso y ponerlo en la agenda. Hasta entonces, nadie hablaba de este sitio ni nadie, o muy pocos fuera obviamente de los arqueólogos, lo conocía.
El asunto con la destrucción que se produjo este sábado es complicado. Y no debería serlo. Complicado porque la señora Alicia Vargas Romaní, que se dice dueña de esos terrenos, personalmente se ha encargado de amenazar a la hermana Killa y su gente. Ella ya había sido denunciada y el ministerio y las autoridades debieron tomar cartas en el asunto. ¿Qué se hizo? Nada.
Visita al lugar
Ayer lunes que fui al lugar llegué justo con los últimos rayos de sol. Conseguí tomar unas fotos que pueden ver haciendo clic en el vínculo de más abajo. Aquí encontré a dos de esos personajes que tienen más de héroes de novela popular que de otra cosa.
Uno de ellos es Germán Salas, del grupo de la hermana Killa, un autoproclamado protector del sitio. Y Gregorio Astovilca, conservador del ministerio. Con los dos caminé por el lugar. Estar con personajes así nos hace sentir más cerca de esta rica herencia. Porque te transmiten ese conocimiento, ese cariño, y esa sensación tan particular que produce estar junto a un edificio que fue levantado por otras personas hace unos 4.000 años.
Ellos y Killa aman este lugar. “Pero me siento defraudada”, me dijo ella al teléfono mientras caminaba por su paraíso. Y no es para menos. En todo este tiempo, es poco lo que han hecho para solucionar sus pedidos. Si Paraíso está como está, limpio y sin invasiones es, en gran medida, gracias al esfuerzo de ella y su grupo: Kapac Sumaq Ayllu.
Ahora, no le queda otra que pedir garantías por su vida y la de los miembros de su agrupación. En el video de El Comercio en el que habla el viceministro de Cultura, señala que el sitio tiene vigilancia permanente. Un vigilante para más de 60 hectáreas. ¿De quién se quiere burlar este señor?
¿Cuántos años de cárcel?
Cuando hace un tiempo quise investigar qué pasaba con los delitos contra el patrimonio, el resultado fue lamentable: no existe nadie en prisión. El delito contra el patrimonio en el Perú no se castiga. Entonces, ¿cómo es posible que la autoridad de cultura, tres días después de este atentado, diga que se está pensando qué acciones tomar?
Lamentablemente ellos saben que las cámaras solo los escucharán un día. Y ese día harán todas las promesas. Pero esta es una situación que pudo evitarse. Desde la primera voz de alerta se debió hacer algo. Después de todo, no solo es el sitio más antiguo de la capital sino uno de los complejos arqueológicos más importantes de toda la costa del Perú.
Lamentablemente también, el ministerio tiene la excusa perfecta: nosotros denunciamos y es el poder Judicial el que no procede. Pero son años con esta situación. ¿Por qué entonces el INC tiene ahora categoría de ministerio si no puede poner mano dura? ¿De qué manera garantiza el ministerio la protección de mi herencia, de nuestra herencia cultural, si se lava las manos con la debilidad del poder judicial?
Un tesoro a la intemperie
La señora Romaní Vargas y sus empresas: Compañía Promotora Provelanz y la inmobiliaria Alisol lleva años reclamando esas tierras. Tiene instalados carteles de propiedad privada donde, según el ministerio, es oficialmente terreno intangible y le pertenece al Estado. ¿Por qué no se ha cercado el lugar? Hacerlo debería ser una prioridad.
Antes de poner 8 millones de soles en una muy bienvenida inversión para excavar, ¿por qué no se cercó antes? Porque Cultura quería titulares. Bien. Les salió el tiro por la culata. Los titulares que consiguió son estos: está permitiendo la destrucción de un lugar valioso.
Lo bueno dentro de lo malo...
Para terminar, y perdonen la extensión de este post. No quiero ser del todo injusto. También hay algo bueno que comentar. Justamente el hecho que el año pasado se anunciara tamaña inversión para poner en valor Paraíso fue una extraordinaria noticia. Mal priorizada, pero estupenda.
En mi visita de ayer pude ver los avances y, en este campo específico, tengo que felicitarlos (algo de esto pueden ver en el álbum de fotos). En pocos meses han empezado a sacar del olvido a fabulosas estructuras milenarias que nos hablan del desarrollo cultural que se dio en nuestros valles hace 4.000 años o posiblemente más.
Ya sé que el turismo no debería liderar todos los objetivos de recuperación, pero ver el enorme potencial de toda esta zona también es esperanzador. Solo queda que las autoridades se pongan firmes y hagan lo que tienen que ser.
Lo que estamos haciendo hoy lo hacemos para los que estamos aquí pero, sobre todo, para los que vienen después. No los defraudemos. Nuestra riqueza cultural es la que nos hace originales y fuertes ante el mundo.
Galería de fotos:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151510691880642.1073741829.255185565641&type=3
Nota adicional: Paraíso es un complejo arqueológico de unas 60 has. Se encuentra en el distrito de San Martín de Porres. Está al borde del río Chillón, rodeada de cerros tutelares y a pocos metros del Océano. Se supone que existen unas 12 pirámides, o más, de 4.000 años de antigüedad. Hasta ahora solo hay una que fue recuperada y reconstruida en los años 60 y que es la pirámide central. Si se puede decir, la principal. Esta no se ha tocado. La que se destruyó fue otra, a un extremo del sitio, a unos 300 metros. Es verdad que es igualmente un delito muy grave porque son 4.000 años de historia que desaparecieron de un golpe.
Foto: Javier Lizarzaburu
En el Perú tenemos leyes, claro que sí. Ahí están los decretos 54 y 60, sobre todo el 54 de Peirano, Varón, Hoyle y Cáceres, que no pueden defenderse ni a sí mismos, menos al patrimonio cultural ni de Lima ni el del país. Que ya los saquen, ¿no? Antes yo no promovía esa idea; quise ser paciente, dialogar con ellos y sugerir lo que buenamente sé y para lo que me he preparado. Ahora sí, con fuerza y sin roche, que los saquen y que no queden impunes.
ResponderEliminarLa legislación actual reconoce la propiedad privada del patrimonio arqueológico:
ResponderEliminarConstitución Política del Perú (1933)
Artículo 82. Los tesoros arqueológicos, artísticos e históricos están bajo la salvaguardia del Estado.
Constitución para la República del Perú (1979)
Artículo 36. Los yacimientos y restos arqueológicos construcciones, monumentos, objetos artísticos y testimonios de valor histórico, declarados patrimonio cultural de la nación, están bajo el amparo del Estado. La ley regula su conservación, restauración mantenimiento y restitución.
Constitución Política (1993)
Artículo 21. Los yacimientos y restos arqueológicos, construcciones, monumentos, lugares, documentos bibliográficos y de archivo, objetos artísticos y testimonios de valor histórico, expresamente declarados bienes culturales, y provisionalmente los que se presumen como tales, son patrimonio cultural de la Nación, independientemente de su condición de propiedad privada o pública. Están protegidos por el Estado.
La ley garantiza la propiedad de dicho patrimonio. Fomenta conforme a ley, la participación privada en la conservación, restauración, exhibición y difusión del mismo, así como su restitución al país cuando hubiere sido ilegalmente trasladado fuera del territorio nacional.
Los delitos contra el Patrimonio Cultural, específicamente atentados contra monumentos arqueológicos, se sancionan con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con ciento veinte a trescientos sesenta y cinco días multa según el Código Penal. Además, el propio Ministerio de Cultura está facultado para imponer sanciones administrativas (multa, incautación o decomiso).
ResponderEliminarSin embargo, las empresas suelen evitar esto pagando las multas y reparaciones al Estado (no conozco un caso donde se haya cumplido efectivamente esta pena privativa de libertad por este delito). Estos gastos finalmente son considerados parte de la inversión por la empresa.
Lo que se requiere es fortalecer las acciones legales frente a este tipo de delito y que se cumplan. De lo contrario, más allá de la polémica que se genera, sabrán que todo quedará impune y que pueden continuar con su objetivo. Lo lamentable es el precedente que queda, el daño que ha ocurrido en un complejo arqueológico de Lima gestionado mediante un PIP por el propio Ministerio de Cultura (y lo que ocurre en provincias es peor).
Vale decir que, de acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades, son éstas las responsables legales inmediatas en custodiar y vigilar los sitios arqueológicos y monumentos históricos, pero algunos gobiernos locales afirman que esto no está dentro de su competencia.
Extracto de mensaje de Mariana Mould de Pease:
ResponderEliminar"...El fin de El Paraíso como bien dice el comunicado del Viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales debe llevarnos a reflexionar; por eso, sugiero que la mano dura que propone Javier lleve a las autoridades del sector público de cultura a cumplir con el enunciado del artículo 21° de la Constitución que: ...Fomenta conforme a ley, la participación privada en la conservación, restauración, exhibición y difusión del ... patrimonio cultural independientemente de su condición de propiedad privada o pública. En ese caso la participación privada esta representada por la ancashina hermana Killa y sus seguidores que -coincido con Javier-, arriesgan su integridad física al defender los sitios arqueológicos de Lima Norte. El mandato constitucional de 1993 quiere enmendar la actitud estatista del gobierno revolucionario presidido por el general Juan Velasco Alvarado que en 1971 creó el Instituto Nacional de Cultura/INC, entidad que desde entonces se atribuyó todas las competencias para cuidar del patrimonio cultural del Perú; por eso, toda la normatividad para el sector publico de cultura dada en el siglo XXI promueve que el sector público de cultura se asocie con sus pares del sector privado de cultura"
estamos en el peru y la ley es letra muerta.. no hacemos nada por recuperar nuestra identidad y seguir apostando por nuestra cultura ..que pena de ver esta noticias ..
ResponderEliminarEl Ministerio de Cultura es uno de los entes más ineficientes e incompetentes en este gobierno. Cuando se escoge un ministro no sólo debería considerarse su familiaridad con la cultura peruana sino también su compromiso personal con ella y sus capacidades de administración. La base de la cultura peruana es nuestro patrimonio histórico. Si el Sr. Ministro es incapaz de entender eso por decencia debería dar un paso al lado.
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