Una de las varias charlas y talleres sobre urbanismo en plena calle. |
Y es que hay un contexto que no podemos perder de vista: en casi todas las grandes ciudades que experimentaron el hartazgo de las malas políticas urbanas, siempre hubo un momento cuando los ciudadanos dijeron basta. Y eso permitió el inicio de importantes mejoras en su gestión.
Fue el caso de Barcelona en los 70, Amsterdam en los 60, Ciudad de México en los 80, y muchas más. Ese momento clave hacia una mejor ciudad se produce, histórica y sencillamente, cuando los ciudadanos exigen una mejor ciudad. Y eso parece estar pasando en Lima.
Por eso esta semana invité a Juan Carlos Zapata para escribir una nota sobre uno de esos focos de activismo. Él es un joven arquitecto, egresado de la Católica y Director de Awaq estudio.
En las últimas semanas ha estado apoyando a la gente de Toma el Bypass. Junto con Linda Velasquez, Nicole Cuglievan, Efraín Altamirano y colegas han estado desarrollando Conversatorios Abiertos con especialistas, intervenciones artísticas y asesoría técnica. Esta su versión de lo que viene sucediendo con nuestra ciudad.
Arq. Juan Carlos Zapata. |
La primera semana de marzo se comenzó a cercar de la noche a la mañana la berma central, ubicada en la Av. 28 de julio, entre las avenidas Petit Thouars y Arequipa. Era el inicio de la obra ilegal del bypass de 28 de Julio. Mientras empezaron las obras también empezó a crecer la desaprobación entre jóvenes independientes y sin color partidario.
Fue hasta el 13 de Abril que la empresa constructora contratada por la Municipalidad comenzó con los trabajos en la Av. Garcilaso de la Vega, y a marcar con “X” árboles que serían extraídos y que alegaban volverían a plantar. Argumento que, técnicamente, es o imposible o demasiado costoso.
Es así que ante una obra autoritaria, sin justificación técnica que tampoco pertenece a Plan Integral alguno y encima arboricida, un grupo de 8 jóvenes decidieron tomar acción y acampar pacíficamente: la Acampada 13A, dentro de la zona de trabajo (aledaño al Parque de la Exposición) ejerciendo su derecho a la protesta, y como símbolo de resistencia e indignación ciudadana.
LAS ACCIONES
Luego del primer día se fueron sumando jóvenes, colectivos, estudiantes o profesionales diversos que no eran de agrupación política alguna. De un momento a otro no se trataba de una indignación de una generación o pequeño grupo, sino de un sentimiento colectivo de muchos de sus ciudadanos, “TOMA EL BYPASS” era el enunciado.
Fue el 16 de abril, luego del desarrollo de una instalación de carteles, banderolas, volantes y afines de protesta pacífica, cultural-informativa, y el interés de algunos medios de comunicación nacional e internacional, que los acampantes fueron desalojados violentamente y sin justificación legal alguna por la Policía.
Ante la represión y necesidad de seguir protestando el grupo se mudó a la cuadra 2 de la Av. Arequipa y posteriormente a la Plaza Bélgica.
El espíritu ciudadano de “TOMA EL BYPASS” ha cumplido ya más de tres semanas de resistencia. Se han desarrollado actividades culturales con importantes intelectuales y artistas; jóvenes arquitectos comenzaron a dar talleres de urbanismo en las calles; los vecinos han comenzado a agruparse y reclamar su derecho a ser consultados; y muchos otros se han empoderado como ciudadanos.
QUÉ SE HA CONSEGUIDO
Lo que se ha conseguido hasta ahora es evidenciar que esa obra es ilegal, poniendo sobre ella los ojos de la prensa, las instituciones y los propios vecinos de alrededor. Ha conseguido evidenciar que la ciudadanía está atenta a fiscalizar la legalidad de proyectos y obras que comprometan el desarrollo urbano de la ciudad.
Ha conseguido exigir que las instituciones asuman una postura sobre lo que está ocurriendo. Por ejemplo: El MEF y MINCUL se pronunciaron, no se ha hecho un seguimiento sobre esto pero ya no pueden asumir una no postura.
Es un momento histórico para Lima. El debate de qué queremos para la ciudad deja de ser un debate de una élite técnica o administrativa y sale a la ciudad para ser parte de la discusión del día a día de sus ciudadanos. Es probablemente lo mejor pudo hacer esta gestión: lograr despertar la ciudadanía en ciudadanos, aunque esta sea por indignación.
LO QUE VIENE Y HACE FALTA
Hoy y las próximas semanas se seguirán recolectando firmas ciudadanas en contra del bypass; se seguirá informando y apoyando legalmente a los vecinos de alrededor; se seguirán desarrollando conversatorios y actividades artísticas.
Se seguirá acampando como símbolo de resistencia y todos estamos invitados a venir a acampar a Plaza Bélgica, a apoyar con su trabajo, o mejorar las condiciones de los acampanes, a ser informados a saludar a estos buenos ciudadanos.
Es importante resaltar que el reclamo ciudadano de “Toma el Bypass” es un reclamo por Lima, por una mejor ciudad. No es indiferente a lo que sucede en la Costa Verde o a reclamos de justicia como la de la Comunidad Shipibo Conibo por el proyecto Río Verde; ni al reclamo de una ciudad Planificada como la que reclama los estudiantes y jóvenes arquitectos de UDEAL; ni a los reclamos de muchas injusticias a lo largo de nuestro país.
LA VOZ DE UN CIUDADANO MÁS
Como ciudadano y arquitecto saludo y reitero mi respeto a los acampantes de Toma el Bypass por lo conseguido, además de invitarles este viernes 8 de mayo, a las 6pm, a marchar por una Lima Planificada, una Lima para sus ciudadanos. Lima es nuestra.
Yo he estado apoyando esta causa porque soy un ciudadano de Lima. Porque estoy cansado e indignado de que las gestiones municipales hagan y deshagan nuestra ciudad como les parece.
Lo hago porque estoy cansado de que parezca que los ciudadanos nos hemos convertido en consumidores y televidentes de lo que pasa en nuestra ciudad. Porque soy arquitecto, amo mi ciudad y espero poderle dejar algo a mi familia e hijos. Porque Lima tuvo y tiene todo para ser una gran ciudad, una ciudad para amar.
Fotos: Nicole Cuglievan y Toma el Bypass
Interesante balance de la nueva movilización sobre Lima.
ResponderEliminarque ojalá marque el inicio de algo mejor, Gustavo
EliminarEstas movilizaciones ciudadanas pueden ser muy positivas para Lima. Todo depende si la gente que se moviliza no lo hace contra alguien (con todos los defectos que tiene el alcalde) sino para promover políticas públicas que beneficien a todos. Si los limeños aprenden a ver la ciudad como su espacio humano y a exigir que la Municipalidad respete esto, se estará gestando un movimiento importante para todos.
ResponderEliminarWilfredo Ardito - abogado
De acuerdo, Wilfredo. Este movimiento perdería impacto si solo se concentra en el alcalde y no en el tema mayor, q es la ciudad.
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