Aquí nació la campaña Lima Milenaria. La idea central es que 1535 no fue el inicio sino un hito más en un largo proceso civilizatorio de más de 4.000 años, cuya herencia más palpable son las más de 400 huacas que tiene Lima. Hoy es un blog enfocado en temas de ciudad y patrimonio.
viernes, 31 de diciembre de 2010
SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO, ATERRIZADO
Nada. Sólo un viaje rápido a Londres donde están Miguel Altunaga, Malgorzata Dzierzon, Dane Hurst, Mbulelo Ndabeni y Patricia Okenwa. ¿Qué tienen ellos en común? Que cada uno es coreógrafo y hace unas semanas presentaron su nuevo trabajo con el Ballet Rambert.
Por lo demás, son gente muy diversa. Miguel es cubano, Malgorzata polaca, Dane y Mbulelo de Sudáfrica y Patricia de Alemania. Pero ver su trabajo fue una delicia. Tanto por la danza como por lo que significó para mí.
Aquí me pueden preguntar, 'oye, ¿no dejas de pensar en Lima?'. Pero el mensaje para mí era obvio. Cómo una ciudad asume el reto o la oportunidad de la diversidad (racial, cultural).
En este caso, la decisión fue incorporar la creatividad de estos muchachos en un proyecto mayor. En un proyecto común. Y apoyarlos. Ahí pensé en Lima. En lo que ganamos cuando la diversidad se ve como posibilidad. En lo que puedes crear.
Les dejo con una de las coreografías de esta estupenda compañía. Que el 2011, sea generoso, abundante y diverso.
martes, 28 de diciembre de 2010
TEMPLE CHURCH, EL CÓDIGO DA VINCI Y LIMA
Temple Church es mi iglesia favorita en Londres. Tiene misterio, antiguedad y un coro los domingos que provoca aplaudir. Por años fue un lugar poco conocido, incluso para los londinenses. Ubicada en el antiguo centro histórico, sobre la famosa Fleet Street, el templo es lo único que queda de la poderosa sede de los caballeros Templarios. Una orden que fue muy activa durante las cruzadas y sobre la cual se han tejido una serie de historias que sólo han añadido a un velo siniestro de su pasado. En los últimos años, ese misterio solo fue acentuado por su mención en la novela de Dan Brown, 'El Código da Vinci' y una breve aparición en la película del mismo nombre. Desde ese entonces, según Robert Griffith-Jones, el cura que actualmente está a cargo del templo, el lugar se ha convertido en uno de los puntos de visita obligada para los codicistas en su peregrinación contemporánea. Construido alrededor del año 1000, este pequeño edificio es la construcción gótica más antigua del Reino Unido y uno de los de belleza más serena. Pero qué tiene esto que ver con Lima Milenaria.... si tienes dos minutos, escucha lo que grabé en el lugar, a punto de congelarme de frío, ese domingo después de las 12:
Quien sabe si la fortaleza de nuestro futuro, resida en esa riqueza de nuestro pasado. Un pasado que empezó mucho antes de 1535. Un cordial saludo de fin de año.
-Tumba de un caballero templario-
martes, 16 de noviembre de 2010
ME LLAMO LIMA Y NO ME ACUERDO
miércoles, 10 de noviembre de 2010
EL MAPA
Hace unos días hice este ejercicio: armar un album de fotos de la arquitectura de Lima de los últimos cuatro mil años. Así es, con todo lo pomposo y exagerado que suena. Era un ejercicio al fin y al cabo y quería saber qué podían decirme todas esas imágenes puestas en una línea de tiempo.
Y aunque sonara absurdo, no era imposible. Esos cuatro mil años*, después de todo, no son una leyenda. Es evidencia con la que vivimos a diario.
Lo curioso es que nos acostumbramos a no ver.
Será porque a la mayoría nos dijeron que acá, antes de 1535, sólo habían existido aldeas sin importancia. Y eso, cuando alguien hablaba del tema, que era casi nunca.
Así que internalizamos la ceguera. El mapa se impuso...
Hasta que en los últimos 25 años empieza a salir la información que cambió todo. El nuevo conocimiento de la arqueología que por fin nos dice, 'Señores, en los últimos cuatro mil años lo que hubo acá fue arquitectura monumental de primer nivel'.
Así. Con todo lo chauvinista que puede sonar. Pero es cierto. Y es fascinante. Sobre estos valles llevamos miles de años construyendo.
Hasta hace dos años, por ejemplo, yo no tenía idea de lo que habían sido los Templos en U. ¿Y ustedes? ¿Saben que esta enormidad de construcciones surgieron en nuestros valles hace unos 3.500 años y que todavía nos quedan vestigios de eso?
Así es. Lo que en otras ciudades del planeta es un tesoro que guardan, protegen, enaltecen, aquí no lo conocemos.
Por dignidad se han negado a desaparecer. Cualquier día que quieran visitarlas ahí están: Garagay, Huacoy, La Florida, y varias más.
Es cierto, requieren un ejercicio de imaginación para saber como fueron. Pero también requieren esfuerzo e inversión. Y autoridades que tengan visión y ganas de hacer cosas.
Hace unos días leía en la página de una organización, el Global Heritage Fund, una verdad como un ladrillo: el patrimonio histórico en los países ricos es una fuente de ingresos. En los países pobres, es un problema.
Y ese parece ser nuestro problema. Quizás en parte la culpa está en la historia que nos contaron en los últimos 500 años. Quizás. Pero nada más vean el mapa.
Cuando lleguen al año 1535 en la galería de imágenes que acompaña esta nota, encontrarán un mapa. Con ese mapa nos quitaron la memoria. Y ahora sólo estamos empezando a recuperarla.
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=428148430641&set=a.428148265641.224837.255185565641#!/album.php?aid=224837&id=255185565641
* Nota aclaratoria: la propuesta de Lima Milenaria habla de 2.200 años de continuo desarrollo urbano y no de 4.000, porque los Templos en U fueron abandonados.
viernes, 29 de octubre de 2010
LO QUE TENEMOS CONTRA LIMA
Algo tiene que ver, sospecho, con que nos hayamos tomado 24 días para saber quién será la Alcaldesa. ¡24 días!
Pero ayer que justo paré un taxi, no podía escuchar la tarifa del chofer por el escándalo que me armó con el claxon el auto de atrás.
Al levantar la mirada qué vi: una señora elegante, en su 4x4, diciendo con su actitud: 'mi tiempo es más importante que el tuyo, muévete'.
O el hecho de ver una guía gay de Lima que acaban de publicar. Bien! pensé. Estos días de globalización, la modernidad de una ciudad parece medirse por cuán abierta y viva es su cultura gay. Pero, claro, toda sensación de modernidad desaparece cuando ves el contenido.
El personaje central: un hombre europeo. Los hombres de adentro: todos blancos. El comic gay: un pata rubio. Y de pronto toda la modernidad se fue al traste.
Al igual que las páginas sociales de los diarios y revistas, donde hay alguien cuyo trabajo es 'filtrar' los rostros "para que tengan homogeneidad", me dijo un día una persona que hace esto para una de esas publicaciones.
Qué hay de malo con nuestras caras.
Y entonces, mientras tomo el primer café del día vuelvo a pensar, Lima no se acepta. Sin ánimo de ofender (porque vaya que nos ofendemos por todo), pero acá nadie quiere ser cholo.
"Ahora somos más gente", me dijo hace poco la psicoanalista Mati Caplansky, "pero el racismo no ha desaparecido. Se dice menos en presencia de otros, pero existe más fuerte", me aseguró.
Hace sólo un par de años asistí a la ceremonia ancestral que se hacía alrededor de la piedra de Taulichusco, en la Plaza Mayor un 18 de enero, que terminó en una trifulca por la intimidación de la policía. No me lo contó nadie. Estuve ahí.Y ese desencuentro con nuestras raíces genera estupidez. No saber quiénes somos ni de donde venimos genera una mala relación con la ciudad.
Un desgano de las autoridades para decirnos a los limeños: señores, blancos, cholos, negros o indios, todos tenemos un origen común, real o simbólico, que define la historia, la evolución y el crecimiento de esta ciudad por miles de años.
Cuatro mil, en realidad. Si empezamos a contar de los vestigios arquitectónicos más antiguos.
Que muchos migrantes no se sientan limeños no es natural. Es un fracaso de la ciudad a incorporar la tremenda energía que traen para salir adelante. Y esa es una de las funciones de una ciudad que se ve a sí misma como un foco de atracción. Aceptar, incorporar y crecer.
Pero Lima, a pesar de sus buenos cambios de los últimos años, sigue sin tener su cuento claro. Oficialmente sigue siendo 1535, pero en realidad es como vivir dentro de una persona con personalidad dividida.
Quizás a la próxima alcaldesa, más que ser gerenta, le toque ser psicoanalista y lleve a Lima al diván. Qué cosas contaría...
sábado, 2 de octubre de 2010
LIMA LA BELLA, SIN DISFRACES
Augusto Ortiz de Zevallos es sin duda uno de los más significativos arquitectos y urbanistas vinculados al desarrollo de Lima. Él se ha integrado al equipo de técnicos de Susana Villarán, pero quisimos hacer esta entrevisa al margen de la política, porque las buenas ideas deberían trascender las fronteras partidarias.
1. Dejemos de lado por un momento temas básicos como transporte y seguridad, que de una u otra forma tendrán que ser resueltos por quien llegue a la Alcaldía, junto con los Ministerios que tienen esa responsabilidad. ¿Qué necesita Lima?
Cohesionarla es un reto, porque es una ciudad de dicotomías: ciudad-cono, ciudad-barriada, etc. Lo que se ha ido fabricando aquí es poco cohesivo. La idea de lo público, lo compartido, se ha perdido. Se vive a la defensiva. En fragmentos.
Hoy, sin embargo, siento que hay una expectativa, una necesidad de reinventar Lima, con conciencia de su historia. Re-significarla para que su diversidad tenga algo compartido.
2. ¿Por qué importa la cohesión?
Para que la palabra “ciudadanía” tenga sentido. Si no, para qué es una ciudad. Se convierte entonces en un lugar de uso pero no de vida. Más de obligación que de expectativa. Una ciudad así es desarticulada, amorfa, sin sentido de pertenencia.
3. En los años 90, ciudades alrededor del mundo empezaron a reinventarse. Tenemos casos emblemáticos como Bilbao o Bogotá. En muchos casos, el eje central es la cultura y la arquitectura. ¿Por qué?
Europa ha liderado este proceso, de competir por turismo y ser sede de inversiones. Todo un reto ser parte del mapa de lugares “recorribles”. La ciudad de Lille, en Francia, por ejemplo, que está en la ruta del tren de Inglaterra, se enganchó a esa cultura de trenes y pasó de ser la ciudad número 30 a la número 4.
Santiago de Chile apuntó a ser sede de espacios de inversión, pero con gran infraestructura. Y en Lima hemos perdido significado. Buenos Aires, por ejemplo, le saca el jugo a barrios que son menos bonitos que Breña, y ya quisieran tener la arquitectura que tenemos en barrios donde nadie va.
4. ¿Qué se necesita para reinventar Lima?
Se necesita primero respetar el territorio y aprovecharlo. En Lima tenemos el litoral, pero los autobuses de turismo ni bajan. Y la relación con el río también es fundamental. Pero nosotros negamos el territorio. Cuando el territorio da identidad.
Reencontrarse con la identidad es valiosísimo. Es un espacio de encuentro y Lima se lo dejó quitar: el Centro Histórico se volvió periférico, el río un basurero, el litoral una pista. Entonces, ese reencuentro debe ocurrir.
5. ¿Una medida para avanzar en ese camino?
Hay que llevar “la movida” al centro: que se vuelva un lugar de eventos, de gastronomía, de diversión. Esto debe reaparecer porque ni Barranco ni Miraflores pueden hacer nada parecido a lo que fue el Centro.
6. Pero Lima no tiene su cuento claro: el viajero llega y la información oficial le dice que empezó en 1535. Luego visita la ciudad y ve Pucllana o Huallamarca y se pregunta ¿cómo? ¿de dónde? Como que no encaja en su idea de ciudad que se va haciendo…
Es muy cierto. Esa hispanidad que niega el pasado es la idea de Lima. Según Luis Alberto Sánchez, “Lima se funda para escaparse” (cerca al mar y no en los Andes), y después añade, “pero de Lima no se escapa nadie”.
Durante mucho tiempo Lima se vio como una España desterrada. Hay información que dice que se hicieron más balcones en la época neocolonial (en los años 40) que durante el Virreinato. El mismo cuento de las casas nos dice: “no soy limeño” y el prestigio social está dado por marcar las diferencias, ser exclusivo o, lo peor de todo, parecerse a Miami.
7. La ciudad mestiza que no se acepta…
En realidad tenemos muy mal asumido el mestizaje, y ese reencuentro debe producirse. Físicamente también. Por eso las huacas deben ser lugares vivos, que la gente las recorra.
Muy grave no tener el cuento claro, porque produce ansias de encontrar otras cosas. El menosprecio por lo que se tiene, el menosprecio racista, la nostalgia de una Lima anterior, de ese mundo español.
8. ¿Usted cree que los limeños estemos listos para reconciliarnos con el pasado? ¿para dejar atrás esa identidad escindida, dividida?
Yo creo que mayoritariamente sí. Todavía existen muchos que no quieren que eso suceda, pero el elemento vital creativo, nuevo, ya lo está haciendo. También existe ese mundo de prestigios oxidados, que se sienten amenazados, y esto resulta en un ninguneo de lo nuevo.
9. La propuesta de Lima Milenaria va más allá de la arqueología o la arquitectura para buscar una narrativa integrada para Lima, que sea oficial, que aproveche la evidencia de esos estudios de los últimos 25 años. ¿Qué piensa de esto?
La lectura de ciudad es totalmente posible de ser construida, pero se necesita una estrategia. La tendencia actual es a no tener un hilo conductor en esa narrativa de la ciudad.
Cómo será de absurdo todo esto que Larcomar es el segundo lugar más visitado del Perú, ¡después de Machu Picchu!
Esto es producto de la actitud que “en Lima no hay mucho que ver”. En ausencia de nada en el Centro Histórico, la gente se va a pasar la noche en Larcomar y de ahí se van al aeropuerto. Esa es su experiencia de Lima. Pero resulta que Larcomar es un lugar donde no pasó nada. Es un lugar sin historia.
10. Una crítica que se le ha hecho a LM es que no se puede hablar de un desarrollo urbano continuo de 2000 años porque, con la llegada de los españoles, todo fue destruido.
No es así. Ninguna conquista se ha realizado sin guerras, y todo en la historia ocurrió con una dominación sobre lo anterior. La historia es la suma de todo eso. El tema es no esconderlo, vivir con culpabilidades.
Además en otras ciudades, las partes significativas son señaladas. La ciudad me dice dónde pasaron las cosas. La ciudad a cada momento nos recuerda lo que es. Dónde ocurrió esta historia. Se necesita intervenir inteligentemente.
11. ¿Cuál es el riesgo de no hacer nada?
La ciudad funciona a pesar de las autoridades y cada gueto encuentra una estrategia de sobrevivencia. Si no hacemos nada, las contradicciones se agudizarán. Habrá mayor exclusión, mayor separación y durará lo que pueda, pero de manera paralela aumentará la violencia, porque una ciudad que no fluye se vuelve más violenta.
12. ¿Qué piensa de LM?
Yo la respaldo. Me parece importante porque elucida un ser. Un asumir eso que es. Cualquier psicoanalista puede explicar que sólo en aceptarse uno completamente se llega a la adultez y la coherencia.
Si jugamos a lo que no somos, entonces es sólo un baile de disfraces. Hay que construirlo, en la ciudad física y en la ciudad de las personas.
13. Además vivimos rodeados de la evidencia del pasado
Hay lugares en el mundo donde falta historia. Nosotros la tenemos, pero nos pesa. La cultura de hoy es fusión, mestizaje, globalización. Es un mundo sumas, de sobreposiciones. Pero debe emerger de un primer acto: de saber quiénes somos.
Es indispensable preguntarme quién soy para ser creativo, para producir, para proponer.
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Pero nada está al margen de la política. Así que después de este domingo, estaremos buscando respuestas oficiales. Ahora sólo nos toca desear ¡que gane Lima, y que ganemos los limeños!
Foto: AOZ junto a su proyecto para la Costa Verde
domingo, 26 de septiembre de 2010
10 PREGUNTAS
- ¿Cuál es su gran visión para Lima? ¿Tiene una?
- ¿Cree que su campaña logró inspirar?
- Las campañas sólo hablaron de Lima ciudad-problema. ¿Qué pasó con Lima ciudad-posibilidad?
- Tal parece que la pobreza y los problemas fueron una excusa para la falta de imaginación. ¿Cómo responde a eso?
- ¿Cuál diría usted que es la mayor función de un alcalde de Lima?
- Los urbanistas parecen coincidir en algo: calidad de vida no se puede limitar a seguridad y tráfico - las ciudades necesitan un referente que las aglutine. ¿Cuál es su propuesta?
- Lima tiene un patrimonio arquitectónico de unos 4.000 años de antiguedad. ¿Cuál es su compromiso con ese legado?
- Según la Dra. Ruth Shady, y otros que piensan y trabajan en esa línea, la protección del patrimonio "fortalece la identidad, promueve la cohesión social, propicia el turismo y facilita el desarrollo sustentable". ¿Por qué algo tan sensato como esto no formó parte de su campaña?
- ¿Sabe usted del trabajo que han venido realizando en los últimos 25 años, arqueólogos, arquitectos y otros expertos, que ha transformado el conocimiento que teníamos sobre el pasado de Lima?
- Lima Milenaria es una propuesta de posicionamiento, una campaña de inclusión social y una vía para gestionar ciudadanía -todos, aspectos necesarios en esta ciudad- a través de la recuperación de su identidad. ¿No cree usted que es hora de hacer algo sobre el tema? ¿Está dispuesto a declarar Lima, Ciudad Milenaria?
Foto: Plaza Mayor una semana antes de las elecciones municipales.
martes, 21 de septiembre de 2010
¡CANDIDATOS RESPONDIERON A LIMA MILENARIA!
Qué podíamos esperar. Ha sido una campaña sin inspiración. Sin brillo. Sin imaginación. Trataron a Lima y a los limeños como si no nos mereciéramos más. Todos vieron la ciudad-problema. Ninguno nos hizo ver la ciudad-posibilidad. Y en ese cuadro, no es de extrañar su indiferencia ante Lima Milenaria, una propuesta creativa, que ve a Lima de otro modo. Una propuesta que tiene algo práctico: crear un símbolo de inclusión y gestionar ciudadanía. Pero también, un símbolo para posicionar a nuestra ciudad con su cuento claro, con una narrativa integrada de por lo menos 2.000 años de desarrollo urbano, y así proyectarse al mundo como Milenaria. Sólo nos queda desear que el 3 de Octubre gane Lima, y ganemos los limeños.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
QUE LIMA TIEMBLE, PERO DE NUESTROS ZAPATEOS
jueves, 9 de septiembre de 2010
LIMA MILENARIA: ¿CHAUVINISTA y OMBLIGUISTA?
Ya llevamos cerca de ocho meses desde que lanzamos este blog-propuesta y el momento parece propicio para recapitular.
El propósito inicial, o uno de ellos, sigue siendo el mismo: que más limeños sepan lo que de manera silenciosa han venido encontrando en los últimos años arqueólogos, arquitectos y otros profesionales, sobre la historia de nuestra ciudad.
Estos datos, y la evidencia que los acompaña, nos hablan de un significativo nivel de conocimiento que alcanzaron las culturas que se establecieron aquí a lo largo del tiempo, posiblemente más de 4.000 años.
En esta tierra de constantes migraciones la consigna parece haber sido la de construir, evolucionar.
También ha habido una buena dosis de destrucción pero yo creo que, en esencia, hay un legado de construcción, en el sentido creativo de la palabra, que define este territorio.
Así que durante todo este largo tiempo los pobladores de estos valles han experimentado de todo: guerras, invasiones, terremotos, pestes, terrorismo…Y seguimos aquí. Para mí, eso es una extraordinaria fuente de energía y de identidad.
Por eso que creo que toda esa información nos pertenece a todos. Porque eso nos da la oportunidad para reinventarnos. Una posibilidad de crear una narrativa para la ciudad que por primera vez sea inclusiva.
Por eso nace Lima Milenaria, para que más limeños se enteren, pero también para conseguir que el próximo alcalde o alcaldesa, declare a Lima, Ciudad Milenaria. Esto, en mi opinión, abre una serie de posibilidades que pueden ser tanto excitantes como necesarias.
Algunos elementos clave para esta propuesta son:
• Lima tiene un desarrollo urbano, ininterrumpido, de por lo menos 2.200 años.
• No decimos 4.000 años porque la arqueología, hasta donde sabemos, no ha terminado de resolver qué sucedió en determinados periodos de esa época.
• Pero hoy sí sabemos que desde aproximadamente el año 200 a.C. hasta nuestros días este territorio no dejó de crecer.
• La palabra clave es “continuidad”.
• Esas sociedades construyeron ciudades monumentales, de gran complejidad urbanística, obras de ingeniería que subsisten hasta hoy, y transformaron el desierto en ricos valles agrícolas (valles que ahora han desaparecido bajo el cemento).
• Que el próximo alcalde o alcaldesa consiga declarar a Lima Ciudad Milenaria, sería también un gran gesto simbólico de inclusión (una Lima para todos), y una manera de gestionar ciudadanía (no se quiere lo que no se conoce).
• Creemos también que es el momento de re-significar Lima, porque ésta dejó de ser una ciudad hispana. Lo que somos hoy no tiene un referente aglutinador.
• Finalmente, de conseguirlo, podríamos posicionar a Lima como la ciudad continuamente habitada más antigua del continente. La información disponible nos dice que no hay otra igual.
Hay quienes ven en esta propuesta una actitud chauvinista. Yo prefiero pensar que tiene más de romántica y de quijotesca.
Aquí no hay ninguna posición de superioridad. No decimos que somos los mejores, ni los más ricos, ni los más bonitos. Simplemente estamos reconociendo, o queriendo que se reconozca, que lo que existe hoy, lo que somos hoy, viene de un pasado que empezó mucho tiempo atrás.
Y ¿por qué mirar al pasado? Porque eso, en este caso lo dicen los urbanistas, nos da argumentos para proyectarnos hacia el futuro. Una megaciudad como lo será Lima en unos años, necesita no sólo infraestructura sino espacios de significado común que las hagan fluir mejor.
Sabiendo quiénes somos, qué hemos hecho, lo que hemos construido, real o simbólicamente, puede potenciarnos como grupo humano. Es una manera de gestionar ciudadanía, desde la inclusión y la identidad.
Pero también debería ser un pretexto para divertirnos. Lima Milenaria no hace política ni revolución. Pero una buena fiesta, bien que nos hace falta.
Foto: familia en el complejo arqueológico de Maranga - también llamado Zoológico del Parque de las Leyendas.
sábado, 4 de septiembre de 2010
PLAN DE MERCADO PARA QUERER A LIMA
¿Será que la cultura se puso de moda? Porque si no es una moda, me resulta extraño ver que esta palabra se haya repetido más de una vez en las últimas semanas.
Incluso un canal de TV hizo historia al invitar a los candidatos a la alcaldía para hablar precisamente de ese tema.
Hoy sábado juramentó el primer ministro de Cultura del país y se abren muchas posibilidades. ¿Señal que avanzamos?
Quizás poco a poco políticos y escépticos empiezan a darse cuenta lo que ya es una realidad en otras partes: que la cultura no sólo es ese cuadro colgado en una galería que nadie entiende, sino un valioso y práctico recurso para el desarrollo económico.
En el post anterior citábamos a Ruth Shady y la claridad para encuadrar cultura justamente dentro de esa visión. Pero también hace falta otro tipo de herramientas. Una de ellas, el marketing.
Justamente hace unos días conversaba sobre Lima Milenaria con Milton Vela, buen amigo y experto publicista, y me mencionó este artículo suyo escrito hace ya más de un año y que encaja muy bien con el proyecto que hemos lanzado en este blog.
Con autorización suya, incluyo una versión reducida de su nota, publicada para el aniversario de la ciudad. Casi como en una gran peregrinación, de muchas partes venimos llegando con ideas, porque al final de cuentas todos queremos una mejor ciudad.
Al final hay un link que lleva a la nota completa y a su excelente blog, Café Taipá.
domingo 18 de enero de 2009
Muchos son los homenajes y también las críticas. Algunos dicen que cada vez está mejor, otros que se está hundiendo en el caos de su propio crecimiento. La tildan de horrible, cuando antes la adjetivaron como un jardín. Dijeron que era de los reyes, y ahora parece ser de nadie.
Así es Lima, una ciudad de contrastes que merece mejor suerte, que debería levantar cabeza y que, definitivamente, podría encontrar en el marketing, junto a una muy necesaria conciencia de su gente, la fórmula para convertirse en la capital "luz" de Latinoamérica, a pesar de su cielo "panza de burro".
Ser limeño no es un atributo que se exhiba con orgullo, tampoco es una vergüenza. Ser limeño es tal vez ser tibio, como dijo Salazar Bondy, al definir a nuestra Lima como la horrible. Ser limeño es no tener una identidad, porque Lima tiene varias Limas en sí misma.
Darle valor a la "marca Lima" sí que es cosa seria, y sin haber hecho una investigación profunda, me adelanto a decir que por ahora esta marca aguanta cuanto significado se le quiera atribuir, y es algo que debemos cambiar.
Para hacer branding siempre debemos tomar en cuenta dos variables, dos valores: el tangible y el intangible.
¿Cuál es el más importante? pues digamos que los dos son imprescindibles, pero que el segundo es el más determinante, el realmente diferencial, aunque necesitará que el primero exista.
En pocas palabras, el valor tangible tiene que ver con la calidad del producto.
El intangible, con el sentimiento que éste genera. Si el sentimiento es fuerte, no lo dejarás aunque aparezca otro más moderno o con aditivos.
¿Qué valor tangible podría tener Lima para diferenciarse?
Menuda tarea, tal vez no haya respuesta. Tal vez no se haya identificado o construido aún.
Como bien decía Gustavo Rodríguez hace unos meses, Lima necesita un anzuelo para diferenciarse, que no encontrará en su historia, que tal vez tenga que ser construido, como lo hizo la ciudad de Bilbao, al construir uno de los mejores museos del mundo, el Guggenheim, y convertirse en destino casi obligado para quien vaya a España.
Porque así como Paris tiene su Torre Eiffel, Rio tiene su Cristo Blanco y Barcelona su Palacio de Montjuic, Lima necesitaría un símbolo que la haga reconocible y diferenciable.
¿Y cómo vamos con el valor intangible?
Ahí sí que se nos viene lo más difícil ¿Cómo hacer de Lima un sentimiento? Se debería buscar el valor más trascendental para todos, aquel que les podría llevar a poner un corazón y el nombre de su ciudad en un polo, y que podrían llevarlo con gusto, u ofrecer al turista luego de salir del Paseo de las Aguas, por ejemplo.
Importa mucho en la actual y exitosa gestión del Alcalde Castañeda la promoción de sus obras, pero se descuida la promoción de un sentimiento favorable hacia la ciudad, para cuidarla, quererla, sentirla nuestra.
Y mientras no se tenga claro este punto, por más que Lima se modernice, por más paseo de aguas, pistas sin hueco -un imposible absoluto- los limeños nunca cuidarán a su ciudad, ni siquiera en frente de los turistas.
Menuda tarea la que le espera a quien asuma esta misión, de darle a Lima un valor de marca que la convierta en un activo deseable.
http://cafetaipa.blogspot.com/2009/01/un-poco-de-branding-para-querer-lima.html
domingo, 29 de agosto de 2010
LA CULTURA COMO ESTORBO
En su charla, ella hacía referencia a la ceguera de muchas autoridades, que ven el patrimonio histórico y arqueológico de una ciudad como una carga, como un estorbo, como algo que 'no se puede destruir porque se me vienen encima, pero cómo me gustaría'.
Bueno, en estos últimos dos años más de uno sí lo hizo y por distintas y cuestionables razones. Pero a lo que iba. Para Ruth Shady el tema es muy simple. Proteger el patrimonio tiene muchas ventajas:
- fortalece la identidad cultural
- promueve la cohesión social
- mejora la auto estima
- propicia el turismo
- estimula las industrias culturales
- facilita un desarrollo sostenible
Por qué les cuesta a los candidatos a la Alcaldía de Lima, por ejemplo, enmarcar a Lima - una ciudad milenaria y de rico legado cultural - en un contexto más creativo y de proyección, me es difícil de entender.
Quizás les hace falta entender que la ciudad no sólo son sus problemas. Quizás les hace falta entender que Lima tiene la posibilidad de convertirse en un lugar palpitante, atractivo, estimulante, que se consigue no solamente con más patrulleros.
Quizás hace falta escuchar lo que dice el alma de esta ciudad.
Llevamos varias semanas invitando a los candidatos a hablar con Lima Milenaria sobre estos temas.
El primero, y el único hasta ahora, que habló fue Alex Kouri, quien incluso había prometido implementar la campaña de Lima Milenaria de llegar a la alcaldía. Pero ya sabemos que no llegará.
Los demás, hasta ahora no lo han hecho. La salud de una cultura democrática también se mide por la manera cómo se escucha a las minorías. Y si la gente de Lima Milenaria somos una minoría, merecemos que los candidatos nos escuchen. Hasta ahora, su actitud habla por sí sola.
Foto: El proyecto que existió para la hoy desaparecida Casa Marsano
domingo, 22 de agosto de 2010
CANDIDATOS: ¿DÓNDE QUEDÓ LIMA, LA GRAN CIUDAD?
¿Qué hemos hecho para merecernos estos candidatos?
Es cierto que Lima, esta gran urbe histórica y milenaria, con más de 2000 años de continuo desarrolo urbano, tiene problemas serios.
A quién en su sano juicio se le ocurriría negar que hay que solucionar el problema del tráfico, de la seguridad, de la falta de servicios básicos para millones de limeños que viven en exclusión casi total.
Pero es cierto también, como bien señaló un editorial de El Comercio, que existen autoridades designadas (leer Ministerios) para solucionar esos problemas específicos.
Y entonces, qué están haciendo alcales y candidatos: ¿quitarle el trabajo a las autoridades competentes? O simplemente están siendo políticos e ignorando, o dejando de plantear, una visión para esta ciudad.
Están siendo políticos. Porque el grueso de su electorado vota en la Lima de la exclusión. Y es una ecuación lógica. Quizás si yo fuera político no me quedaría otra estrategia. Pero ¿me quedaría contento con eso?
¿Me sentiría contento con llegar al sillón de esta ciudad de nueve millones de habitantes, con una cultura milenaria, con una diversidad culinaria sin igual y con una riqueza arquitectónica como no existe en otra ciudad del continente, y haber ofrecido solamente escaleras, patrulleros y autobuses?
Si yo fuera ese político me colgaría del balcón municipal. ¿Dónde está la visión para Lima? ¡Dónde está el sueño de potenciar nuestras riquezas y proyectarnos como una de las ciudades más fascinantes de América Latina!
Nuestros candidatos, tal parece, no sueñan. Y nos hacen vivir en su mundo de pesadilla. Sin darnos una visión de lo que podemos ser como ciudad a otra escala.
Ninguno menciona un gran plan para Lima. O de convertirla en uno de los mejores destinos en la región. No se habla de cultura.
Para mí hay una fórmula simple: cultura transformada en grandes proyectos de arquitectura, eventos, fiestas, teatros, auditorios, parques, espacios públicos, recuperación histórica, códigos de protección de estilo, zonas peatonales, produce desarrollo=trabajo=dinero=ganamos todos.
Pero, claro, no soy político. Y seguramente es una visión muy simplista de las cosas. Lo que veo son esfuerzos tímidos, o aislados o desvinculados de un gran proyecto para la ciudad.
Por eso, para conocer qué harían ellos, desde hace unas semanas venimos invitando a los candidatos a hablar con Lima Milenaria. Para que hablen de lo que seguramente no hablan en los grandes mítines y que nos interesa a otros limeños.
Hasta ahora sólo uno ha hablado con nosotros. Los demás sólo han dicho claro, hablemos, pero hasta ahora no concretan nada. Les iremos informando.
Mientras tanto, desde esta ciudad-problema queremos proponer una ciudad-posibilidad. ¿Será que Lima les queda grande? O será que el problema es gente como yo, que sueña con una ciudad que no puede ser.
martes, 17 de agosto de 2010
EL FUTURO, DESDE EL PASADO
A mi juicio la única manera de organizar Lima es creando en los grandes distritos conos norte y sur, amplios polos de desarrollo comercial, productivo, educativo, sanitario, cultural, con vías de comunicación modernas, zonas verdes de recreación.
martes, 10 de agosto de 2010
LIMA MILENARIA EN LAS ELECCIONES
Es poder darle espacio a los candidatos para que vean a Lima con otros lentes. No se trata de hablar de transporte, tráfico, delincuencia, contaminación. Todos, más o menos, tienen su programa elaborado con esas ideas.
Es poder decirles: señores, Lima tiene muchos problemas, pero también muchas posibilidades. Hágannos soñar, hágannos imaginar una gran ciudad, la gran metrópolis sudamericana que Lima puede ser.
Muchas de las campañas sufren de eso: no nos hacen soñar, no nos hacen imaginar. Están llenas de parches y recetas. Pero ¿qué más podemos esperar? Los estaré llamando.
lunes, 14 de junio de 2010
"AQUÍ SE ESTÁ FORMANDO LA NACIÓN PERUANA"
Es inevitable quizás preguntarse si en Lima hemos dado ya ese salto, si hemos tomado la decisión de reconocernos como tal. O cuánto no fusilamos nuestro futuro, cada vez que evitamos verlo de ese modo.
Y es en ese espacio, estrecho pero vital, que se encuentra Lima Milenaria, apoyando ese proceso de autoreconocimiento: que somos seres de todas las sangres, de todos los tiempos, y que juntos podemos construir mucho más y mejor. Aquí un extracto de la entrevista con Arellano, para seguir entendiendo a Lima, y su gente.
Usted dio con algo que estaba pasando en Lima.
Lo que se está produciendo en Lima es un gran mestizaje. Es una gran revolución social. Después de décadas de migración de los Andes, finalmente Lima se está convirtiendo una gran mezcla. Y esto también es producto de una explosión demográfica.
Es lo que dice en su libro, "La Ciudad de los Reyes…"
Así es. Este cambio demográfico empezó con los primeros inmigrantes de los Andes, que fueron rechazados por la ciudad. Sus hijos crecieron con la mezcla y empezaron a tener un poco más de peso en Lima. Ahora estamos en la tercera generación, que tienen carta de ciudadanía, son dueños de la ciudad. Esta generación va a la universidad, tiene trabajo, tiene un peso económico.
El concepto tradicional sigue siendo el de una pirámide social. En lo alto está el rico, y este rico es: blanco, educado, inteligente, cosmopolita, limpio, honesto, etc. Si cumples esos patrones puedes ascender socialmente.
Pero esto se define por oposición a algo. En nuestro caso, por oposición a los niveles ‘más bajos’, que son el indígena y el mestizo, que entonces tiene que ser sucio, flojo, maleducado, etc. Antes los ricos vivían en Miraflores y los pobres en Comas. Hoy ya no.
Esta nueva clase media no les debe nada a los ricos, sino al contrario, sólo recibieron oposición de parte de ellos. Han crecido a pesar de ellos, lo que les da un orgullo de clase e identidad.
La tensión racial de Lima….
El joven que rechaza Miraflores en gran medida está desvinculado de la dinámica racista tradicional de Lima. Pero en los años 40 en Lima hubo una iniciativa en el Congreso para pedir pasaporte para la gente de los Andes.
De los 8 millones de limeños, 5 millones viven en los conos. Y sólo 3 en la Lima tradicional. Hay zonas de esa nueva Lima que económicamente están mucho más desarrolladas que zonas de la Lima tradicional.
Entonces esa identidad empieza a ser más visible.
El principal elemento de inserción social de esta nueva clase media es la compra de su casa. Pero tiene que estar en las buenas zonas emergentes, como Los Olivos. El símbolo de estatus para ellos no es Miraflores. Ellos se quieren mudar, pero a las mejores zonas de sus zonas.
También tienen patrones estéticos diferentes: sus casas por fuera parecen sin terminar, pero por dentro tienen todo. Esto porque no les importa cómo se vea por fuera. A los que sí le importa, lo que hacen es poner losetas en la fachada, “para que mi casa brille” en este desierto que es Lima. Un joven de hoy dirá “qué tiene Miraflores que no tenga Los Olivos”.
¿Y Lima se ha hecho más ‘permeable’ socialmente?
Existe una nueva convivencia. En parte porque los clientes que alimentan los negocios de la segunda generación de la clase media tradicional son los emergentes.
Detrás de todo hay un tema económico. Si la mayor parte de tu mercado es marrón, ya no puedes ignorarlo. Y su poder económico de la nueva clase media es cada vez mayor, lo que le da más peso.
Tal como ha pasado en otros países.
Exactamente. Este es el mismo proceso que han vivido grupos de inmigrantes en muchas partes: primero los italianos en Estados Unidos y los latinos ahora, que ya están en su tercera generación allá también.
Todo este gran proceso de mestizaje no tiene nada de negativo. Por el contrario, tiene un gran elemento positivo: que es la recuperación de la autoestima del Perú. La autoestima del país había estado muy mellada durante las últimas décadas. Hay una recuperación porque el crecimiento empieza a darse.
¿Qué hace falta?
Que el gobierno empiece a hacer lo que nunca hizo: organizar el urbanismo, implementar infraestructura. Pero no hay mucho interés para hacer esto. Pero tampoco sé si eso es indispensable, porque ellos han crecido a pesar de la falta de ayuda.
¿Cómo ve Lima en 20 años?
Habrá que empezar a ordenar todo el crecimiento. Pero Lima estará más unificada, más mezclada, con buenas rutas que unan todo. Lo más probable es que suceda lo mismo que pasó con el D.F. en México: la creación de ciudades autónomas, con servicios propios, descentralizados.
La Lima de Chabuca Granda o del 18 de Enero se convertirá en una ciudad donde se baila huayno. Lo criollo no tiene opción. Lima es la ciudad serrana más grande del Perú. Y va a seguir siéndolo.
Creo que incluir en la historia de Lima el periodo inca y antes, la hace más interesante ante los ojos del turismo mundial. Hay muchas ciudades coloniales que compiten hoy con Lima, como Cartagena, Ciudad de Panamá, Antigua e incluso Bogotá, pero pocas tienen un pasado anterior a la colonia que mostrar.
Este sí es el caso de Lima. Por lo tanto ir hacia una Lima más antigua ayudaría a la diferenciación.
¿Y LM como una propuesta de inclusión social, desarrollando una narrativa oficial de "una Lima para todos los limeños"?
Creo que mejor mensaje sería una “Lima para todos los peruanos”. En la medida que Lima es ya el crisol de todos los provincianos afincados aquí, el darle a Lima un espíritu serrano, inca o pre inca, y no solo criollo (mestizo) ayudaría a cimentar ese espíritu integrador.
En Lima se está formando por primera vez la nación peruana (el primer gran mestizaje de todas las culturas y geografías peruanas), por lo tanto el planteamiento de una Lima para los limeños se queda corto. Da para más.
jueves, 20 de mayo de 2010
FINA ESTAMPA: LA TRAICIÓN ARISTOCRÁTICA
De la Lima de mis recuerdos queda mucho. Tendría que desaparecer la Escuela de Bellas Artes, que es un hito en mi vida personal. Tendría que desaparecer la Av. Abancay, aunque deberían quitar esos carteles inmundos que le han puesto. Tendrían que desaparecer la Plaza San Martín y muchos otros sitios como para decir que esa Lima ya no existe. Lima todavía tiene gran arquitectura que si se quiere puede ser rescatada.
El centro de Lima era el centro de la actividad…
El Centro de Lima en esos años estaba lleno de tradición, de significado, de relaciones humanas. La vida en la Plaza San Martín era realmente jugosa. Un lugar ideal para reunirse y conversar.
Esa Plaza San Martín, que había quedado en mi memoria como el espacio para la tertulia cuando era joven, pasó a ser el lugar de los balazos, el lugar donde caí herido por una bomba lacrimógena que me lanzaron cuando protestaba contra Fujimori.
Después, Lima fue cambiando…
Paulatinamente los provincianos se instalaron en Lima, porque era el centro de su universo. Llegaron con la idea de progreso, donde iban a conseguir educación, salud, servicios en general. Y lo que encontraron fue discriminación, falta de trabajo.
La migración es el proceso natural que resulta de los grandes problemas no resueltos en este país. No llegaron a Lima por que es bonita, sino para sobrevivir.
Fue un proceso doble, ¿cierto? Los de Lima también migraron, por decirlo de alguna manera.
Yo llegué de Lobitos a Lima justo en ese momento. Eran los años 40, cuando la gente abandonó el Centro para irse a Miraflores, que les parecía elegante, influidos por el estilo de vida estadounidense.
Entonces los dueños de esas casonas, la aristocracia de la época, alquilaron esas propiedades a los migrantes, las subdividieron, las tugurizaron y los nuevos inquilinos no tenían por qué tenerle cariño a esas casonas.
Se produjo un quiebre, una desvinculación con esa ciudad que había nacido en 1535.
Los verdaderos culpables de eso fueron los que abandonaron su nido sin ningún sentimentalismo. No es como algunos románticamente dicen ‘la Lima que se va’. Es la Lima que abandonaron. La que dejaron ir.
Y esa indiferencia se ve incluso en la manera que habla mucha gente. Hasta un líder político dice “este país”, como si fuera algo lejano. La mayoría niega sus orígenes, niega su pasado. Entonces, ahí empieza nuestro problema.
Es una tensión que todavía subsiste.
Aquí, las clases pudientes han andado huyendo del pueblo. De Miraflores se fueron a Casuarinas, después a Asia. ¿Por qué no pueden quedarse en un lugar y comportarse como ciudadanos y pedir una ciudad moderna, exigir los servicios de una ciudad moderna?
Para mí Lima, con todo el amor que le tengo, se ha convertido en una gran aldea. No es una gran ciudad.
Y como consecuencia, la identidad de la ciudad se fue transformando.
Hoy Lima es una ciudad mestiza por excelencia. Con todas las etnias que llegaron, con costumbres, bebidas, estilos. Es una gran torre de Babel. Pero no existe el esfuerzo para ordenar todo esto.
Hoy hasta los obreros se criminalizan para sobrevivir. Hay una gran división a lo largo y ancho del sistema.
Parece que falló la educación, entre otras cosas.
Parte de esto viene del hecho de tener una escolaridad pésima. El Estado descuidó la escolaridad y el resultado es una gran exclusión. Aquí la competencia no se da por talento sino por acceso (a educación privada). Nos educan para ser salvajes y quieren comportamiento de gentleman.
Esto es=ignorancia=incultura=qué pasa con ellos? Se hacen traferos, pillos, mentirosos, para poder sobrevivir. Y lo hacen sin ningún problema, porque ven a los Fujimori, Raffo, Crousillat, que actuaron en total impunidad.
Estamos en año electoral para Lima ¿Qué espera del futuro alcalde/sa?
Fujimori corrompió todas las instituciones y la política sigue manejada en su mayoría por gente sin escrúpulos, que no les importa ‘este país’. Esto no ha cambiado. Entonces la gestión de un alcalde puede ser buena o mala. Esto es relativo mientras todo siga contaminado por esa manera de hacer política.
En los últimos 25 años, un número de investigaciones han transformado lo que sabíamos de la Lima prehispánica. Hoy se puede afirmar que en este territorio hubo un desarrollo urbano ininterrumpido de por lo menos 2.000 años – que es la base de este proyecto, Lima Milenaria.
No conozco bien esa información pero no me sorprende. Seguro que en Lima hubo una serie de maravillas, pero no me llama la atención tampoco que eso haya desaparecido ante la imposición brutal que se sufrió con la llegada de los conquistadores.
En este valle del Rímac hemos vivido y seguimos viviendo un choque de culturas. Aunque veo que hoy la gente está más concentrada en los sitios en que viven y no piensan mucho en Lima como un todo.
Hay como una recuperación del ‘provincianismo’. La vinculación con el lugar de origen. Como que empiezan a tener una voz más propia. Gracias a los avances de la comunicación ya han tomado posesión de su identidad.
¿Y qué piensa de Lima Milenaria? ¿La apoya?
Claro que lo apoyo. Pero creo que hay que seguir escarbando más. Creer que Lima existe desde 1535 es un error. Tampoco se puede limitar la edad de la ciudad, porque puede tener 5, 8, 10 mil años de antigüedad. Donde hay un río y está cerca al mar, ya hay dos fuentes de sobrevivencia. Pero el mismo nombre, Lima Milenaria, es un gran hilo conductor, que nos debe ir llevando cada vez más en ese pasado.
viernes, 14 de mayo de 2010
LIMA, ESA GRAN DESCONOCIDA
En ese proceso de ir y venir, de caminarse las calles del Centro, de meterse donde otros no lo intentan, Palazuelo ha desarrollado una visión muy personal y particular sobre nuestra ciudad. Y con esas impresiones suyas empezamos esta entrevista, en sus oficinas de la Plaza San Martín. Para conocer esa otra Lima.
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El Centro Histórico, además de ser el centro de un país que está evolucionando de forma espectacular, es un catálogo de arquitectura sin paralelo. En qué sitio del mundo se encuentra uno con una arquitectura de más de 1.000 años de antigüedad.
En qué lugar del mundo conviven con tanta soltura, edificaciones de los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y XX. A ver dónde tienes todo esto junto. Aquí hay edificios que elevan el estado de ánimo de la gente, que es la función del arte. El catálogo de arquitectura de la primera mitad del siglo XX, por ejemplo, es espectacular.
¿Un edificio?
El ex Ministerio de Educación es una joya arquitectónica de nivel mundial. Su arquitecto, Enrique Seoane, es el gran olvidado en este país. Aquí han tenido un arquitecto de la talla de Le Corbusier o Mies Van der Rohe y nadie lo conoce.
¿Por qué no lo vemos? ¿Qué está faltando?
Para empezar, los limeños deben estar más orgullosos de lo que tienen. Yo soy un optimista por sobre todas las cosas. Y veo que a pesar de todo, esto está mejorando. Hoy la gente es más respetuosa de su espacio.
Este centro sigue siendo un centro financiero. Tenemos que recuperar el factor residencial. Le falta la humanidad que un día tuvo.
El motor del cambio tiene que ser la administración pública. Es la que debe cuidar la seguridad - aunque es verdad también que el limeño está obsesionado con ese tema.
Junto a ese impulso público, las empresas privadas deberían estar rehabilitando casonas. Nosotros le queremos dar vida al centro.
¿Cómo compara Lima con otras ciudades de América Latina?
Desde el punto de vista de la arquitectura, Lima es la primera. Pero nadie lo reconoce así. A Lima no le falta ningún periodo de los últimos 500 años.
Cartagena, por ejemplo, sólo tiene arquitectura de una época y de noche es una ciudad muerta. Buenos Aires, tiene edificios solamente de dos o tres épocas, con una arquitectura francesa sensacional es verdad y estaciones de ferrocarril, pero nada más.
Quito, ah, bueno, lo han hecho muy bien. El centro histórico es un museo al aire libre. Pero de nuevo, sólo tiene estructuras de dos momentos. Nada contemporáneo. Bogotá, esa sí es una ciudad divertida. Eso tenemos que aprender en Lima, a saber gozar, a divertirnos. En eso son los mejores de América, pero la ciudad no tiene historia.
Ciudad de México, tiene grandes ejemplos de arquitectura pero no tiene la variedad de Lima. El esplendor del siglo XX, como lo tiene Lima, no lo tiene Ciudad de México. El edificio del Club Nacional para mí, y de lo que conozco de clubes que no es poco, es el mejor club privado del mundo.
Claro que cuando las comparaciones se hacen por calidad de vida y otras variables, ahí el resultado es diferente.
¿Qué es lo que le da identidad a una ciudad?
Sus edificios, su carisma, su personalidad. A una ciudad yo le pido arte, arquitectura, información, y también lugares donde comprar, comer y divertirse.
¿Y la identidad de Lima?
Al Centro Histórico le falta justamente esos lugares que menciono: dónde comer, comprar y divertirse. Le falta una movida cultural. Aquí los sitios están cerrados los domingos, que es cuando la mayoría de gente está libre. Habría que abrir todos los conventos, la casona de San Marcos y otros lugares así. Que si no, a uno le queda la calle, donde no pasa nada.
Por suerte para Lima, lo que le falta es lo único que se puede conseguir. Tiene remedio.
Lima fue sin lugar a dudas una ciudad hispana hasta los años 50. Hoy es una ciudad mixta, andina, chola. Como español, ¿cómo ve esta dinámica?
Esa batalla de pretender vivir separados la tienen perdida. Si hay algo que es fascinante es la fusión. La fascinación de Nueva York es su fusión. En Nepal, que es muy similar al Perú en muchos aspectos, hay una mezcla de razas, religiones, culturas, que conviven. Y el Centro Histórico es fusión.
¿Qué es lo mejor que podría hacer el próximo alcalde por Lima?
Estar orgulloso de su Centro Histórico. Que lo convierta en un lugar de referencia mundial. Lima es una desconocida en el mundo. Los turistas que llegan no se quedan más de un día.
Además de las preocupaciones por toda Lima Metropolitana, el Alcalde debería pensar en el potencial de desarrollar su Centro Histórico. En todo caso, la recuperación del Centro de Lima ya empezó y no la para nadie.
Usted trabaja en el ámbito de una Lima post 1535. ¿Cómo incorpora su pasado prehispánico en esa visión?
Lamentablemente no hay mucho en el Centro Histórico, salvo espacios donde sabemos que hubo construcciones anteriores. Pero cada vez que haces un trabajo en cualquiera de los edificios antiguos sale algo. Y más que legado pre-hispánico, yo lo llamaría pre-incaico, porque las culturas antes de los Incas fueron fascinantes. Con los incas fue más bien un mundo militar, más opresivo.
Es recién en los últimos 25 que las investigaciones arqueológicas sobre Lima toman fuerza y los resultados de esos estudios han cambiado lo que sabíamos de la ciudad antes de 1535. ¿Qué reflexión le genera esta información?
Yo siento que la historia de Perú está reescribiéndose. Aquí se desarrollaron tantas culturas que lamentablemente no escribían, y esto lo hace muy complicado. Entonces lo lógico es ir reinterpretando conforme va saliendo nueva información. Ahora hay más medios, mejor tecnología, entonces la revisión de la historia se convierte en toda una aventura.
Lima Milenaria busca que se incorporen más de 2.000 años de desarrollo urbano ininterrumpido en el discurso oficial de la ciudad. ¿Qué le parece?
Me parece muy interesante. Cuando tienes la información es clave cómo la digieres. O en este caso, la re digestión. Es un proceso fascinante. Es una pena que en el Centro Histórico tengamos menos que en otros barrios, donde tienen centros ceremoniales, huacas.
Foto arriba: Palazuelo frente a reproducción ampliada de un dibujo del Convento de la Encarnación, destruido para construir la Plaza San Martín. Foto abajo: ex Ministerio de Educación. Tomada de: www.arkivperu.com
martes, 4 de mayo de 2010
“AHORA SABEMOS QUE LIMA SÍ ES MILENARIA”
Wiley Ludeña, quien además de urbanista y profesor universitario es uno de los más respetados investigadores sobre la historia urbana de Lima, conversó con Lima Milenaria sobre esos orígenes, sobre el silencio histórico respecto a ese pasado y sobre su certeza de su pasado milenario.
¿Se puede decir que 1535 es el año 0 de Lima?
Definitivamente no. Antes de esa fecha Lima era una tupida red urbana, donde se cree que vivían hasta 100.000 habitantes, que ocupaban unas 200 huacas desde Pachacamac (río Lurín) hasta Pro (río Chillón), y desde La Punta hasta Chosica. Era un espacio de redes absolutamente conectadas.
¿Qué tipo de desarrollo urbano existía?
Lima prehispánica se desarrolla sobre los tres valles (Chillón, Rímac y Lurín), con huacas dispersas por todo ese territorio, que conformaban una red, con gran comercio y circulación entre todas.
El Valle de Lima (los 3 valles) era una ciudad de flujos, una ciudad de redes, y es por eso que el Damero de Pizarro no surge de la nada. Eso sería desconocer la historia. La idea que Lima surge por la fundación española no se sostiene.
¿Por qué se sabe tan poco, entonces?
La arqueología sobre Lima recién empieza. Los arquitectos, sin hacer ningún juicio de valor, tradicionalmente se dedicaron a estudiar la arquitectura colonial y republicana, y toda esta enorme etapa anterior fue largamente ignorada.
La Lima prehispánica es una ciudad mucho más rica y compleja que hay que estudiar más.
¿Por qué nunca se incorporó el pasado prehispánico de Lima a una visión oficial de la ciudad?
Esto tiene una razón filosófica y se explica porque la historia oficial tiene una raíz hegeliana, que asume que nada existe antes de Occidente – entendiendo Occidente como un recorrido en el tiempo que empieza en Mesopotamia, sigue en Egipto, Grecia, Roma, y termina en Europa.
Eso influyó en generaciones de intelectuales que tuvieron una similar postura con las culturas prehispánicas: excluyente, discriminatoria, que todo lo que pasó antes de los españoles no forma parte de la historia.
¿Habría que incorporar ese pasado prehispánico a la lectura oficial de Lima?
Para tener una visión real hay que redefinir de manera radical cómo se ha entendido Lima. Hay que disolver los “pre”. La historia es una. Esa historia “pre” es mucho más rica y compleja que lo que vino después.
¿En su opinión, qué es lo que le da identidad a una ciudad?
La identidad no está en un recetario. No existe nada que no tenga identidad. La búsqueda de identidad es en sí misma señal de una identidad. Escindida, pero que es, y así se construye una ciudad. Es lo que suele suceder con sociedades que no han saldado cuentas con el pasado.
El gran desafío para el urbanismo es convertir a esa ciudad-sin-ciudad en una ciudad.
Eso tiene que ver con cómo entendemos ‘cultura’…
Lo que pasa es que la brecha entre el saber profesional y el popular es muy grande. En el Perú, a diferencia de lo que sucede en Europa y Estados Unidos, la prensa cultural ha ido perdiendo espacio, influencia.
En esos países, lo que produce una prensa cultural activa es una sociedad informada, con gustos desarrollados.
Y eso produce comportamientos…
Eso tiene un impacto económico muy claro: los museos están llenos, las bibliotecas están llenas, las actividades culturales son amplias y en consecuencia se produce más consumo cultural. Lo que hay acá es una frivolización de la cultura como único espacio de información.
Iniciativas como Lima Milenaria son fundamentales porque se convierte en puente entre el saber profesional y el popular.
Y sobre eso, ¿Lima Milenaria?
Me gusta el rótulo Lima Milenaria, porque no sólo es un alegato por estirar la historia de Lima, sino porque ahora sabemos que efectivamente es milenaria.
Lima es una capital que se merece una lectura milenaria y Lima, me consta, es una de las capitales más fascinantes de América.
jueves, 8 de abril de 2010
CIUDADANÍA E INCLUSIÓN, ¿PARA QUÉ?
Lima Milenaria tiene dos orígenes: uno quijotesco (Refundar Lima) y otro sensato (Reposicionar Lima). Su objetivo es claro: incorporar su pasado prehispánico en una lectura oficial de la capital. Y después qué. ¿Qué ganamos con eso?
Lima Milenaria es una propuesta de inclusión social a través de la recuperación de su identidad histórica. Y en este proceso estamos gestionando ciudadanía. Y ¿para qué?
Al iniciar el siglo XXI, Lima enfrenta desafíos sin precedentes:
• en 2020 seremos más de 11 millones de habitantes
• en 2020 seremos una megaciudad
• su crecimiento se está produciendo en medio de una limitación de recursos (agua, principalmente), cambio climático y desigualdades no resueltas
• Lima crece sin planificación
No soy experto en temas urbanos, pero no necesito pensar demasiado para darme cuenta que si esta ciudad de hoy va a seguir expandiéndose, y de la manera que lo hace, va a necesitar algo que la articule y le de sentido.
En 2009 se publicó “Lima y Callao, Guía de Arquitectura y Paisaje”, y en su introducción el arquitecto Enrique Bonilla di Tolla, editor de esa publicación, señala que para una ciudad de Lima, con tantas necesidades específicas de infraestructura “tal vez la tarea más importante constituya la superación de la marginalidad y la integración de los ciudadanos, porque la ciudad es su gente, que respetuosa de su pasado, se proyecte al futuro...”.
Entonces, ¿cómo gestionar ciudadanía?, ¿cómo fortalecer el papel de la sociedad civil? Una opción es ofrecerles algo a todos. Que sea de todos.
La historia de nuestra ciudad, creo que pocos estarán en desacuerdo, es una historia de exclusiones. Y una sociedad moderna se construye precisamente sobre lo contrario. Las oportunidades para todos.
Lima Milenaria es una manera innovadora de mirar a una ciudad, diversa, multirracial, caótica, que busca el diálogo horizontal, popular, interdisciplinario, sobre el futuro de nuestra ciudad. Ya sea que vivamos en Miraflores, Lince o Los Olivos, todos queremos un mejor lugar para vivir.
¿Cómo vemos la proyección de Lima a futuro, entonces? Si aceptamos que vivimos en un territorio que no ha dejado de crecer y de transformarse en los últimos 2.000 años eso, creo yo, o por lo menos así lo siento, nos da una tremenda energía.
Esa visión de continuidad que empieza mucho más atrás en el tiempo, otorga destino, identidad. El destino de gentes que siguen llegando de todas partes, y que llevan miles de años construyendo, creando, produciendo.
Y sobre esos puntos en común podemos seguir avanzando. Ese destino, sospecho, es el que nos proyecta al futuro.
Foto: uca.es
jueves, 1 de abril de 2010
MILENARIA, SANTA Y RACISTA
La propuesta de Lima Milenaria es una propuesta de inclusión social a través de la recuperación de su identidad histórica. Es poder encontrar un discurso, un hilo conductor, una narrativa que nos represente a todos. Porque ya es hora, y porque Lima ha apostado por la modernidad.
Es verdad que estos días hablar de racismo cae mal en algunos círculos. Se ha convertido en una palabra incómoda, poco elegante, que no se debe mencionar. Pero lo que veo, vivo y escucho cada día me hace pensar que sigue vigente.
Cuando encontré en internet la foto de estos jóvenes, de un centro cultural en Los Olivos, vi un rostro nuevo. Un rostro que representa el crisol de tantas razas y culturas. Un lujo que pocos lugares pueden ofrecer al mundo.
Además recordé los comentarios que me hizo, durante una entrevista hace un tiempo, el alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo* y que reproduzco ahora.
Esta parte de Lima en los últimos años creció tanto que llegó a convertirse en uno de los focos de poder económico en la capital. Pero antes, esos ambulantes, callejeros, migrantes, fueron el enemigo en la Lima tradicional, que hartos de eso construyeron su propia ciudad. Una ciudad a su medida. Y tuvieron éxito.
No puedo dejar de pensar en este contexto, qué sería de Lima, o dónde estaríamos, de ser una ciudad que aprovecha y estimula la tremenda energía creativa y productiva de su gente...
Aquí el extracto de esa entrevista.
¿Qué relación tiene Los Olivos con el resto de Lima?
Los Olivos es lo que es a pesar de Lima. En el pasado éramos el enemigo. ¿Qué nos dio Lima? ¿Nos dio educación? ¿Vivienda? ¿Salud? No. Nos dio puntapiés. Cuando éramos los ambulantes, éramos el enemigo. Así que lo que hemos conseguido ha sido por nuestro propio esfuerzo.
Es un comentario muy fuerte…
Muy fuerte. Pero la realidad ahora es que la gente quiere vivir aquí. No quiere irse a otros distritos. En la Municipalidad tenemos la preocupación por darle identidad al distrito.
¿Cómo lo hacen?
A través de las fiestas patronales, por ejemplo. Aquí todas las fiestas reciben el auspicio municipal. Entonces nosotros mantenemos nuestra idiosincrasia. Esto no sucede en Miraflores o San Isidro. Esas son zonas con sus propias costumbres y ya están estancados. Tienen una vida establecida y consiguieron sus aspiraciones.
¿Y qué aspiraciones tienen en Los Olivos?
Aquí las aspiraciones son el desarrollo personal, que los hijos vayan a la universidad. Aquí hay una cultura de empresa, de empleo propio. Los otros lo han tenido todo fácil desde la cuna y cuando no hay dificultades eso afecta la capacidad de creación y de esfuerzo. Aquí tenemos grandes aspiraciones. Seremos de clase baja pero tenemos gran autoestima.
¿Lima es racista?
El racismo desaparecerá en la medida que la autoestima avance. Se ve mayor conciencia entre la gente joven. El orden económico influye en esa convivencia, ayuda a democratizar, ya no existen agudas diferencias. Desarrollo es integración.
¿Cómo ve a Lima en los próximos diez años, entonces?
Yo veo que se va gestando un nuevo ciudadano. Con costumbres de ambas partes, de la Lima aristocrática mezclada con la nueva Lima. Aquí tenemos cada vez más gente de esa parte que viene a compartir nuestras fiestas tradicionales. Lima está creciendo y en 10 años será más uniforme.
Una buena Semana Santa a todos.
* Felipe Castillo: Médico Cirujano, especializado en Ginecología y Obstetricia. Nació en Marcará Carhuaz, Ancash. Estudió Medicina Humana en la Universidad Nacional de Trujillo, para luego seguir sus estudios de Post-grado en la Universidad Cayetano Heredia y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. http://portal.munilosolivos.gob.pe/portal/
Foto: Sara Apaza Huamán - Casa Cultural Martín Olivos